Todo mi agradecimiento a la Asociación Cultural “Acordanza” y a su presidente, Pablo Gracia, por el gran honor y el orgullo que siento al popularizar mi jota de estilo “yo cultivo sus riberas”, poniéndola como jota obligada para los cantadores que optaban al premio extraordinario en el XXXI Certamen Nacional de Jota “Ciudad de Huesca”. También tuve la honra de estar en el escenario de la gran final, para entregar el premio al ganador de ese premio extraordinario.
Cada nueva edición podemos apreciar en este Certamen al gran nivel que ha conseguido Huesca y su provincia en cuanto a folklore y joteros, todo ello a partir de la puesta en marcha de la Escuela Municipal de Jota, gracias al Excelentísimo Ayuntamiento. Quiero así manifestarlo como uno de los importantes motivos de la buena saludo de la jota en Huesca.
Lo que más me gusta es observar el buen ambiente que hay entre los diferentes grupos, las numerosas escuelas de jota… respetándose y apoyándode entre ellos en la mejor armonía.
También quiero reseñar el gran ambiente del que gozamos en cualquier actuación folklórica, como se pudo comprobar en este Certamen, en el espléndido auditorio del Palacio de Congresos, donde se vio que todo el mundo salía satisfecho y agradecido.
Me gustaría destacar también la convivencia dentro de cada grupo folklórico, pues siempre se considera como una familia, y además tiene el respeto y agrado de familiares y vecinos de cada pueblo.
Para terminar estas líneas de agradecimiento, quiero dejar dos coplas que bien resumen lo que he querido dejar plasmado, desde el cariño y el profundo respeto a la jota y al mundo del folklore en general.
Si Fidel Seral viviera
qué contento se pondría,
porque en Huesca está la jota
y a la altura que él quería.
Del Pirineo a Monegros
surge la jota con rasmia
porque en la Escuela de Huesca
la enseñó Camila Gracia.