Me gustaría utilizar este medio -con una importante repercusión ciudadana- para destacar una incongruencia dentro del aprovechamiento de los recursos que ofrece Huesca.
Existen dos piscinas climatizadas (la del Parque y Almériz). Esta última está abierta (de septiembre a junio) de lunes a viernes de 7 a 22 horas los sábados de 9 a 21 y los domingos de 9 a 14) y desde hace dos temporadas, en julio, de lunes a viernes en horario de 7 a 14). Por su parte, la otra instalación abre de lunes a viernes de 15 a 20.30 horas. La incongruencia radica, a mi entender, en el hecho de disponer de dos piscinas y que una esté cerrada por las mañanas, máxime cuando Almeriz recibe en ese horario cursillos de formación del Ayuntamiento, a centros educativos de enseñanzas primaria, media y universitaria así como alguna otra entidad. Por todo ello, la instalación, en algunos momentos, llega a un importante nivel de saturación, ya que los oscenses hemos interiorizado los beneficios que se desprenden de la práctica de la natación.
En horario de mañanas la afluencia del público general se nutre, particularmente, de personas mayores que acuden -acudimos- a realizar su ejercicio sin excluir a quienes están por incapacidad temporal a causa de todo tipo lesiones y/o para recuperarse de intervenciones quirúrgicas.
Si la piscina del Parque, que -recuerdo- abre solo por las tardes (y que, por tal motivo, mantiene una cómoda temperatura del agua) ampliara el horario para el público en general, es muy probable que la saturación a la que me refiero, sería menor o, acaso, inexistente.
Y ya profundizando con el tema de la piscina cubierta, quisiera hacer notar que el público asiduo a las instalaciones climatizadas no es el mismo que llena las piscinas de verano, a la sazón, repletas sólo los días de calor extremo. Creo que es fácil de entender que los bañistas habituados a nadar no dependen de la temperatura exterior y que se ven obligados a hacer uso de las calles reservadas a tal efecto en dos de las tres instalaciones de este tipo.
Almériz cierra las tardes del mes de julio, así como sábados y domingos; el mes de agosto no abre. Entiendo que esta situación es así por mantener una extraña ‘tradición’ (nunca en Huesca se ha abierto la piscina cubierta en verano) y por motivos económicos. Lo que ocurre es que las circunstancias han cambiado en los últimos cuarenta años, tanto a nivel climatológico como de la práctica deportiva) y el espíritu de la administración en términos de rentabilidad, pienso, no debe considerar exclusivamente el coste, sino la participación que, como se viene demostrando en los meses de julio de 2024 y 2025, es de unas cien personas las mañanas en que está abierta la instalación. (Me parece que no hay ninguna instalación deportiva pública en la ciudad que reciba esta afluencia en horario de mañana). Seamos realistas: el censo ciudadano ha incrementado su población mayor de 65 años, ahora disfrutando de un merecido descanso tras años de trabajo y que no solo pasea, sino que intenta mantenerse en forma practicando un deporte tan completo como la natación.radezco el tiempo que han dedicado a la lectura del escrito.