Día internacional contra la prostitución y la trata de mujeres y niñas: Carta abierta a la ciudad de Huesca

Una situación que no es un mal menor y no es algo necesario (aunque resulte, como mínimo, incómodo)

Abolicionistas Huesca
23 de Septiembre de 2022
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El 23 de septiembre se conmemora el día internacional de la lucha contra la prostitución y la trata de mujeres. Con este motivo, desde esta tribuna, Abolicionistas Huesca queremos llamar la atención de la ciudadanía oscense sobre una situación que no es un mal menor y no es algo necesario (aunque resulte, como mínimo, incómodo). Por el contrario: el binomio prostitución-trata crece de forma exponencial, no cumple ninguna función social (por lo tanto es del todo prescindible) y no resulta ser simplemente una verdad desagradable para algunos. En realidad, se trata de un poderoso sistema complejo e invisible que permite que los derechos de una gran parte de la población, millones de mujeres y niñas en todo el mundo, sean pisoteados impunemente.

Es sabido que, solo en nuestra ciudad, existe alrededor de una veintena de pisos, además de algún otro local, donde se ejerce la prostitución: una actividad a la que se ven obligadas muchas mujeres por sus circunstancias de pobreza o marginación social y que, lejos de impulsar sus oportunidades laborales, legitima la violencia extrema contra ellas y de donde les es muy difícil, si no imposible, escapar. ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto, de manera individual o colectivamente, desde las instituciones? Definitivamente, sí.

Para empezar, a nivel estatal contamos ya con una propuesta feminista perfectamente articulada que deberíamos conocer, debatir y apoyar para su urgente aprobación como salvaguarda de los derechos de muchas personas que hoy carecen de voz: la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP).

Desde nuestro entorno más cercano, además, podemos instar y apoyar la aprobación, por parte del Ayuntamiento, de una Ordenanza municipal que recoja su adhesión a la Red de municipios libres de trata y prostitución, al igual que han hecho ya otras muchas localidades de toda España, también en Aragón. Los objetivos, en parte coincidentes con los de la LOASP, son prevenir la expansión del mercado de mujeres y menores, cuando no conseguir erradicarlo, concienciar a la ciudadanía de que su existencia implica la violación de derechos humanos, y atender a las mujeres y niñas atrapadas en una situación no deseada de violencia y explotación.

Se espera que, desde el área de la mujer del Ayuntamiento, se consiga sensibilizar a la población oscense sobre esta problemática. Las herramientas para conseguirlo pueden ser campañas educativas tanto hacia el público en general como el colectivo juvenil y adolescente, que empieza a considerar la prostitución o el turismo sexual como una oferta más de ocio, y va normalizando comportamientos sexuales basados en el consumo y la compra-venta de seres humanos, en la dominación más o menos brutal y no en relaciones de igualdad.

Estas campañas sobre la prostitución se podrían desarrollar desde los centros de enseñanza media y superior, a través de charlas y debates donde participen personas expertas y/o activistas que dedican un gran esfuerzo a combatir esta forma de esclavitud y aspiran a su abolición. No se trata de prohibir la actividad, ni de sancionar a quien ofrece servicios sexuales en la vía pública (la mujer prostituida), sino solamente a quienes compren esos servicios; es decir los puteros. Por su parte, la LOASP se encargaría de sancionar a quienes los faciliten, principalmente los proxenetas.

Dichas campañas se complementarían con otras de recogida de firmas o distribución de folletos informativos y carteles en centros educativos, deportivos o sanitarios, así como en comercios o en vallas publicitarias. Una vez aprobada la moción en el Pleno del Ayuntamiento, se podrían colocar letreros en las entradas de la ciudad indicando que el municipio está adherido a la Red de municipios libres de trata y advirtiendo de las sanciones en que puede incurrir quien quiera comprar servicios sexuales en el término municipal.

Naturalmente, estas iniciativas de concienciación ciudadana necesitan ir acompañadas de un servicio municipal que pueda asesorar, informar y atender a las mujeres y niñas del municipio que hayan sido víctimas de las múltiples formas de violencia machista y explotación. Se trataría de buscar una alternativa habitacional y una atención integral (psicológica, legal, sanitaria y sociolaboral) a las víctimas, en especial para aquellas que se encuentren en una situación irregular o en riesgo de exclusión. Paralelamente, los efectivos policiales tendrían que poner en marcha operaciones contra quienes se lucran con el sistema prostitucional y la trata de mujeres.

Todo el mundo desea una sociedad más justa e igualitaria. Pero a algunas no nos es posible vivir mirando para otro lado cuando hay alrededor congéneres, personas que siguen siendo compradas y vendidas, intercambiadas como mercancía y esclavizadas por un precio. No es el sexo lo que está en juego, sino la libertad y la dignidad humanas, porque no hay libertad sexual en la violencia ni en el sometimiento. Si no actuamos, deberemos seguir marcando esta fecha infame en el calendario y pasar a considerarnos cómplices de este horror.

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