El proyecto de acondicionamiento mediante asfaltado de una pista que ya une dos valles pirenaicos pone en peligro la supervivencia de varias especies emblemáticas de la biodiversidad de nuestras montañas.
Dicho proyecto sigue en fase de información pública, lo que no fue impedimento para que Isaac Claver, presidente de la Diputación Provincial de Huesca por el Partido Popular, anunciara su realización con el bombo y el platillo a que nos tiene acostumbrados.
Según el documento técnico, el asfaltado de esa pista incrementará el tráfico de vehículos en un 1000%, haciendo incompatible la tranquilidad necesaria a la biología de esas especies (catalogadas por el Gobierno de Aragón como “en peligro de extinción”) que proyectos como éste abocan a la extinción
Resulta paradójico en grado extremo que los más de 7 millones de euros que se gastará la DPH en arreglar esa pista sirvan para desbaratar los fondos que nos llegan desde Europa para, precisamente, remediar la condena a muerte de esas especies.
Y, al mismo tiempo, la institución provincial trata de convencernos de su talante ambiental con los premios Félix de Azara. Así es nuestra política. Desde luego, la DPH no deja de asombrar en ese ámbito.
Si antes la presidencia del PSOE lo apostó todo a la unión de estaciones por Canal Roya para abandonarlo después (testigo cogido por un desacomplejado PP aragonés), ahora la presidencia del alcalde popular de Monzón condena a nuestra biodiversidad a su rarefacción. ¿Todo lo justifica la economía?