Lo tuyo no es morirte (o sí) por la noche, las estadísticas del 061 te desechan

El transporte sanitario en Aragón, cual Sísifo, condenado a subir la montaña una y otra vez con la pesada carga de sus deficiencias, desmanes e incompetencias de gestión

J.A.B.A. y 9 profesionales del Transporte Sanitario de Aragón
15 de Noviembre de 2022
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Viene siendo habitual por parte de la administración sanitaria aragonesa que, ante las críticas recibidas al nuevo concurso de transporte sanitario urgente de Aragón, ésta salga en defensa esgrimiendo los parabienes de su nuevo concurso, “el mejor de la historia según nuestra consejera”. Evidentemente existen mejoras nada desdeñables que merece la pena poner en valor, de la misma manera que también merece la pena exponer la situación respecto de la que venimos y cómo nos quedamos.

Nos dicen que este concurso tiene 50 millones más de presupuesto y que se aumentará la plantilla en 200 trabajadores respecto al anterior. También, que todas las ambulancias pasarán a dar un servicio presencial con dos trabajadores como mínimo por dotación. Sinceramente, con estos datos, cómo dignarse a ponerlos en duda.

Sería todo perfecto si al menos reconocieran sus propios errores o vergüenzas cuando en enero del presente año publicaron una chapuza de concurso por 92 millones en el que quitaban 15 vehículos del entorno rural de Aragón, con especial afectación a la provincia de Teruel. Mientras se estaba dando una rueda de prensa en Zaragoza con todo tipo de detalles del nuevo concurso, a su vez el señor Lambán en Teruel negaba la mayor desdiciendo tanto a la gerente del 061 como al gerente del Salud ante los micrófonos de la prensa diciendo que en absoluto se quitarían ambulancias del territorio. Finalmente, la presión ciudadana y de las administraciones locales, que pidieron explicaciones ante semejante atropello, dieron al traste con un concurso que acabó en la papelera dando paso al actual.

Si el actual concurso viene mejor dotado económicamente, no se debe a una inspiración altruista en pro del servicio. Se debe en gran parte a que se han tenido que adaptar a la jurisprudencia laboral que ha puesto límite a las lamentables jornadas de trabajo que existen en Aragón. El 80 % de los trabajadores se echa a la espalda entre 2.000 y 4.000 horas de exceso de jornada anual pagadas a una media de 2 euros la hora. Evidentemente, esta adaptación a la ley impide que DOS trabajadores sigan haciendo la jornada de CINCO, lo que supone que el aumento de plantilla en 200 trabajadores sea evidente como medida correctora de una situación vergonzosa en materia laboral mantenida desde hace muchos años.

Sacar pecho porque se aumenta la presencialidad de las ambulancias provoca como poco el sonrojo. Si no es por el giro en materia laboral de la jurisprudencia europea y española, Aragón seguiría teniendo el 80% de sus ambulancias localizadas. Un sistema de asistencia deleznable y temerario que supone retrasar la asistencia sanitaria vital en urgencias y emergencias. Casualmente, esta precarización asistencial la viene sufriendo el territorio rural. Un deterioro denunciado públicamente en multitud de ocasiones. Pacientes de 1ª y de 2ª. Quien escribe estas líneas ha visto morir a su amigo tras un accidente de bicicleta en el que se le asistió tarde por culpa de este sistema. Quien les escribe, ha tenido que pasar de largo en accidentes que precisaban asistencia urgente con desenlace fatal por tener que ir a buscar al personal localizado. Gracias por quitar tan lamentable sistema de trabajo.

¡No se quejen! ahora tendremos dos técnicos de emergencias en las ambulancias (transportistas para la Sra. consejera), lo curioso es que SIEMPRE deberían haber estado, puesto que la administración está incumpliendo el RD 836/2012 por el que se establecen las características técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario por carretera, y por el cual la dotación mínima en vehículos asistenciales es de dos TES. Sería hasta gracioso si no fuese porque esta situación, denunciada mediáticamente en su día, supuso la muerte de un paciente en carretera porque no había nadie a su lado para hacerle una maniobra tan sencilla como ponerlo de lado para evitar una broncoaspiración. Gracias por quitar tan lamentable sistema de trabajo.

Los aragoneses/as, les guste o no a nuestros dirigentes, van a disponer con el nuevo concurso de cerca de cien mil horas menos de asistencia al año con respecto a las 22 ambulancias que van a dejar de dar servicio todas las noches del año, con especial relevancia a las UVI móviles de Barbastro, Jaca, Calatayud y Alcañiz. Estas UVI móviles son de especial importancia, ya que no solo asisten las áreas de cobertura ciudadana, sino que son los únicos recursos de que disponen los facultativos de los hospitales donde se encuentran para trasladar pacientes graves a hospitales de mayor entidad. Estas 4 UVI móviles van a pasar de dar asistencia médica las 24 horas todo el año (aunque parte en sistema de localización), a desaparecer todas las noches del año. La explicación: por la noche baja la carga asistencial. Así que si usted se encuentra en ese porcentaje de personas a las que les da por tener un accidente por la noche, un infarto, un ictus o un precioso bebé que ha de trasladarse a Zaragoza en incubadora, espérese a las 9 de la mañana que las estadísticas le serán más favorables.

Además de lo ya mencionado, gran parte de su horario de trabajo diurno de estas UVI móviles (la noche desaparecen) lo harán sin médico, 119 días de 365, que trabajarán con enfermería y dos técnicos. Las UVI móviles de Teruel y Huesca capital, aunque darán servicio las 24 horas, también prescindirán de los servicios de un médico los fines de semana y festivos. 119 días en total.

La dispersión demográfica y la extensión de territorio aragonés hacen imprescindible el mantenimiento de los recursos existentes. De lo contrario, la ampliación de zonas de cobertura y la sobrecarga compensatoria que sufrirán los vehículos que se queden, conllevará la desatención de grandes zonas de población.

Todo lo aquí expuesto puede ser perfectamente contrastable a la vez que confrontado. Pero lo que no tiene cabida es la mezquindad con la que nuestros dirigentes reducen la asistencia sanitaria a un miserable número estadístico. ¿Cuánto vale una vida? O dicho de otra forma, ¿hay algunas que valen menos por vivir donde viven?

Fdo.: Un trabajador, usuario y número estadístico.

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