Niños, docentes, administrativos, personal de limpieza, de mantenimiento y de comedor, y por supuesto, los alumnos con diversidad funcional, fisioterapeutas, enfermeros/as, auxiliares de educación y TCAE para poder realizar su inclusión en la vida diaria escolar.
Es necesario incluir a todos los profesionales, docentes o no, en el funcionamiento de los centros para que estos alumnos desarrollen al máximo sus habilidades, siendo incluidos en todos los ámbitos de la escuela.
Como cada año, el profesorado y el alumnado están ya en sus puestos de salida desde el comienzo. ¿Qué ocurre con el resto de profesionales que desarrollan una labor fundamental con la diversidad funcional? Aunque la bandera de salida es para todos al mismo tiempo, de nuevo, no todo el mundo está en la parrilla, el personal no docente no llega porque se contrata tarde, con menos horas y les retiran antes de final de curso.
Estas personas esenciales para niños con necesidades educativas especiales (NEE) quedan en segundo plano, no siendo una escuela inclusiva. ¿Cómo atender a la diversidad funcional si no incluimos por igual a todos los trabajadores? Si no eres docente no puedes intervenir en los órganos que toman decisiones en los coles. Si no se participa de pleno derecho, no es posible la inclusión de los niños con NEE.
Si no incluimos al personal, ¿cómo incluir a los alumnos? La diversidad funcional existe. Los fisioterapeutas, enfermeros/as, auxiliares de educación y TCAE desde el momento que el cole funciona son necesarios para apoyar y educar a los niños con diversidad funcional. En el siglo XXI es imprescindible que este personal esté en los órganos de funcionamiento y de toma de decisiones de los centros educativos. La inclusión de la diversidad funcional pasa por incluir a todos los profesionales.