La actualidad económica y política de esta semana ha sido caótica. Entre tantas detenciones de miembros afines al PSOE y los casos de acoso sexual del mismo partido, muchas noticias han pasado inadvertidas o incluso no han tenido hueco en los telediarios o en los periódicos. Una de estas noticias es la ampliación de un chiringuito: Casa47.
Casa47 no es un chiringuito nuevo al uso, ya existía una empresa pública de vivienda denominada Sepes, pero su utilidad en los últimos cuarenta años ha sido más bien nula. La nueva idea del gobierno es meter más dinero y más empleados en esta empresa para, de cara a la galería, parecer que está haciendo algo para solucionar el problema de la vivienda. Aunque el resultado se lo puedo predecir a día de hoy: no solucionará nada.
El Sepes es una empresa pública creada en la época de Felipe González y ha sobrevivido a la crisis económica de la unificación alemana, a las privatizaciones de Aznar, a la crisis del 2008 y a la crisis del COVID. Esta supervivencia se debe a dos factores importantes:
- Es una empresa pública, lo que significa que meter a miembros del partido o afines es más fácil que en un puesto de funcionario, por lo que cualquier partido se puede ver tentado de utilizarlo en su favor. Esta preocupación se debe a evidencias como que este gobierno nombrara a Juan Manuel Serrano como presidente de Correos con la única capacitación en su CV de ser amigo de Pedro Sánchez o a la “novia” de José Luis Ábalos en ADIF.
- El objetivo de esta empresa es encontrar soluciones asequibles de vivienda para la ciudadanía. En otras palabras, tiene buena prensa. Cualquier político que decidiera cerrarla sabe que tendrá a la opinión pública en su contra. Y en este país no hemos tenido políticos valientes que se enfrenten contra los medios sesgados.
El 4 de diciembre la ministra más ineficiente de este gobierno, Isabel Rodríguez, hizo el acto de presentación de Casa47. Este acto sólo era un lavado de cara, ya que, como se especifica, esta empresa pública lleva en funcionamiento cuatro décadas. Y es en este acto donde está la noticia. El ejecutivo de Pedro Sánchez, sin presupuestos para el año 2025 (y tampoco para el 2026), va a destinar más de 100 millones de euros a esta empresa para la compra y construcción de vivienda.
Las empresas públicas tienen una normativa distinta a la de las Administraciones Públicas, en concreto hay más laxitud a la hora de gastar el dinero. No sólo es preocupante por si hay mordidas como las que se están investigando en la empresa de Santos Cerdán (número dos del PSOE con Pedro Sánchez), sino ¿qué criterio seguirán para el uso de ese dinero? Aquí estaría bien recordar la historia de España y de especulación inmobiliaria. El Duque de Lerma compró terrenos y casas en Valladolid y posteriormente consiguió trasladar la capital de España a esta ciudad castellana. Con la venta de los terrenos consiguió una plusvalía millonaria. Con esto no quiero decir que vaya a haber esta clase de “escándalos” ni filtraciones de información privilegiada, pero con el historial del PSOE, es mejor andarse con cuidado.
También estaría bien saber el criterio para la elección de ciudades donde se harán las intervenciones. Desde la llegada al poder de Pedro Sánchez, las decisiones políticas de este gobierno han tenido siempre un denominador común: beneficiar a las regiones gobernadas por el PSOE y fastidiar a las gobernadas por el PP ¿El nuevo chiringuito ampliado seguirá el ejemplo del ejecutivo?
Casa47 genera un nuevo miedo para los contribuyentes ¿derrocharán su presupuesto sin conseguir nada o lo usarán de manera partidista?