Alvise entierra el cuarto poder

11 de Junio de 2024
Guardar

Tanto se han entregado los medios de comunicación convencionales a la máxima ignaciana de, en tiempos de tribulación, no hacer mudanza que de tanto quedarse quietos han visto cómo sus otrora acorazados se han sumido en el puerto de la desolación, absolutamente varados.

El fenómeno Alvise Pérez, que en su forma de actuar tiene una pila de actitudes reprobables que no pueden ser explicadas por presuntas habilidades tácticas, ha puesto en evidencia todos los imperios mediáticos, que le han negado el pan y la sal hasta el punto de que, mientras censuraban, alimentaban a la bicha que se extendía por Telegram con habilidad comunicativa, con golpes de efecto y con una importante capacidad para aprovechar el descontento. Los ejemplos antisistema de la historia reciente de España no son el fruto de extravagancias u ocurrencias, sino de las fallas que el sistema acredita y que no son sino las semillas del desencanto. Nada es fruto de la casualidad, sino la consecuencia de un camino.

Probablemente, nunca en la historia se ha desnudado tanto el cuarto poder como en esta campaña del 9 de junio, en la que los medios convencionales, so pretexto de una falsa responsabilidad (los partidos tradicionales y algunos de los nuevos han sostenido actitudes populistas muy poco edificantes que, sin embargo, sí han recogido profusamente), han cerrado todas las puertas a Alvise Pérez, que en realidad concurría ateniéndose a los cauces de la ley. Probablemente ya no es cuarto, ni quinto, ni sexto. Un medio de comunicación -aunque el presidente Sánchez se empecine en nombrar a los digitales como tabloides, que es la despectiva denominación inspirada en los sensacionalistas ingleses- como es El Español certifica 14,3 millones de usuarios únicos mensuales y 2,9 millones diarios. Vienen a ser cuatrocientos mil más que toda la prensa española junta. Y debajo por encima o en el entorno de los diez millones se sitúan seis o siete cabeceras que no son páginas web, sino diarios en formato internet con toda la integridad multimedia posible (videos, audios y escritura) y la mayor calidad, sin dudarlo, en el análisis, la investigación y la inmediatez.

Alvise Pérez, al que insisto no voy a perder un segundo en defender, ha sido como la multitud en el recorrido del emperador desnudo por las calles. Ha convocato a todos para mofarse de las carnes trémulas expuestas a la totalidad del país. El emperador es el sistema en el que comparten carencias y déficits partidos políticos y medios informativos metidos en la carroza del oficialismo aun sabiendo que no avanzan pero pasan menos frío. Creen que en la indigencia de honradez intelectual hay más calorcito, pero te llega un tipo extravagante y experto en el manejo del amarillismo y te descabalga de un poder que creías que era cuarto, pero no era ni décimo. Esos tres escaños contienen una lección que, de obviarla, no hará más que profundizar en la estulticia generalizada.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante