Aquella cultura política de Navarra que provocaba admiración

17 de Diciembre de 2023
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Esta mañana las calles de Pamplona han acogido un clamor que, muchos de los que no hemos podido acudir, mimetizamos a través de nuestro interior grito desgarrador. La moción de censura en mi ciudad no es una herramienta constitucional más, no. Está desprovista de toda legitimidad como ha expresado el presidente de Aragón. Es, efectivamente, el reflejo de una nueva forma de concebir lo peor de política a través de la venta de una mercancía desprovista de lo más importante: la ética.

Cuando Asirón, que perdió la alcaldía por derribo popular tras un mandato nefasto, tome la vara de mando, se habrá puesto el certificado de defunción de una cultura política navarra que era admirada en toda España. No hubo nunca una mayoría absoluta, pero el respeto entre los dos principales partidos, unas veces a favor de UPN y otras del PSOE, era imperativo ante la consideración de que en el otro lado había dos clases de peligros: la serpiente proetarra y la intención del nacionalismo vasco moderado de la anexión de Navarra, una mezcla de imperialismo y de supremacismo de baja estofa.

Se plasmaba así la máxima concomitante del conde de Romanones y de Churchill, cuando espetaban a la bancada de enfrente: "Ustedes son mis rivales, los enemigos los tengo aquí detrás". Había respeto hacia el más votado y, sobre todo, responsabilidad frente a la cierta amenaza expansionista del falso relato euskaldún. Así gobernaron durante legislaturas los Del Burgo, Arza, Urralburu, Otano, Sanz, Alli, Barcina... La esencia de la alternancia democrática. Además, por qué no decirlo, Navarra era admirada por su desarrollo. También esto ha decaído.

En las últimas legislaturas de ese rosario alternativo, ya se detectaba una cierta endeblez en las convicciones del PSOE, curiosamente un partido fuerte en la Ribera navarrista y débil allí donde han fomentado su conquista gentes como Uxúe Barcos... que al lado de Bildu era una bendición, pero no por ello menos proclive a las querencias unificadoras con Euskadi.

Esa cultura política que durante décadas ha protegido la Ley de Amejoramiento del Fuero de, quizás, el único resquicio erróneo de la Constitución, ahora ha desaparecido. El PSN ha escogido definitivamente el guerracivilismo político que opaca el raciocinio preciso para darse cuenta de que las hienas que ha apostado cercenan sus posibilidades de ser alguna vez el rey león... aunque su jefe, mientras mira al espejo seguro de que dirá que nadie en el mundo hay más bello que él, crea que puede confiar su rebaño al rey Napoleón de la zafiedad, el Cerdán... Pero siempre, al final, hay rebelión en la granja.

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