"Una nueva etapa dentro de este proceso de transición por el que el periódico ha cambiado de titularidad. "Publicaciones y Ediciones del Altoaragón S.A.", empresa que nació como proyecto plural integrado por instituciones y personas preocupadas por la conservación del único informativo escrito de ámbito provincial, es la sociedad propietaria". Fue el 1 de mayo de 1984. Hoy se cumplen 40 años. Alguien tiene que contar la historia. Alguien que la conozca. Y me permito ser yo para hacer justicia a aquel admirable empeño.
Aquel 1 de mayo, debutaba como director Antonio Angulo Araguás, que tomaba el relevo de Rosa Paz Macazaga, quien firmó el editorial que escribió el día precedente y apareció el primero de mes. El del segundo día, el escrito ese Primero de Mayo, correspondió a Antonio, con un título significativo: "Un proyecto común". "Una publicación abierta e igual para todos los altoaragoneses", explicitaba Antonio en portada.
Y ese 1 de mayo de 1984, ya pronunció en su editorial las tres "pes" que definirían su proyecto de periódico, que era el de Publicaciones y Ediciones del Altoaragón S.A: "Nace con vocación provincial, plural y profesional", con la "mejor garantía", que es "el régimen democrático que vivimos Con ese talante afrontamos esta nueva etapa de servicio de las tierras y las gentes del Alto Aragón".
Ahora, cuarenta años, de no haber mediado la ley de vida que es el óbito, Antonio hubiera sido nuestro presidente del Consejo Asesor de EL DIARIO DE HUESCA, como teníamos acordado. Y es que siempre estuvo en el lado adecuado de la historia, con los suyos, con los que recordamos con orgullo aquella efemérides del 1 de mayo de 1984, que tradicionalmente celebrábamos con monográficos en los que al relato de los anales incorporábamos la docta pluma de Bizén d'O Río. Aquellos años de construcción y de clarividencia, cuando las reglas del juego eran claras y la verdad importaba. Honor a los valientes que fundaron Peasa bajo la presidencia de Carlos Allué. Alguien lo tenía que escribir, y he decidido hacerlo yo. Sin permiso de nadie, porque aquellos que propiciaron aquella gesta o no están, o estarán de acuerdo con este artículo que no es sino de justicia. Felicidades.