Edgar Abarca y la memoria que trabaja para ti

27 de Agosto de 2023
Guardar

En una profunda conferencia de Nuccio Ordine en Andalucía hace poco más de un año, expresaba la importancia que tiene aprender a recitar de memoria la poesía, porque una vez interiorizada trabaja a partir de entonces siempre para ti. Y recordaba que ningún torturador pudo impedir a Primo Levi, en el infierno de Auschwitz, desposeido de todo bien y de la propia dignidad, reproducir Los Cantos de la Divina Comedia de Dante.

Hemos debilitado a tal escala el aprecio por la memoria que parecemos si acaso abducidos por el presente, y sobre todo por el más superficial, por el que menos edifica nuestra personalidad, el que menos riega nuestro carácter. Acudía yo a Barbastro para mi encuentro de Ferma con Gráficas Editores y después con el mantenedor de las fiestas, Edgar Abarca. Me ha venido a la memoria el humanista italiano porque Abarca Lachén pronunció un discurso polisémico y transversal, emotivo y racional. Recitó su infancia y su juventud con una precisión de orfebre. Como si le inspirara Ordine, a su voz afluyeron sus padres y su familia, pero también los nombres de todas las tiendas, de los hortelanos, de los propietarios de los bares, y con cada uno de ellos las obras por las que fueron conocidos. Rindió tributo a quienes han sido capaces de levantar el edificio de su intelectualidad acreditada, a esos profesores ora exigentes, ora comprensivos, siempre capaces de sembrar una virtud y plantar una cualidad.

Cuando la memoria le condujo hasta el presente, quiso proyectar su experiencia y, sobre todo, su vocación de servicio a esa comunidad que es el planeta, pero dentro del planeta con el centro que para Edgar es Barbastro. Y pidió que sea una ciudad con alma, y reclamó que no deje su genética "slow", lenta, ni tampoco olvide los sabores, los aromas y las texturas de una buena conversación, de una relación social frente a las tentaciones del individualismo concéntrico y a la par disperso por las tecnologías. Y reclamó ambición para atraer empresas y para propiciar viviendas, esto es, oportunidades. Y, con tono cariñoso pero exigente, reivindicó la ciencia y la farmacia, él que tanto está cosechando como científico y como farmacéutico. Con la honradez intelectual que a veces estorba los oídos del auditorio interesado, invitó a todos a reconocer que el coronavirus ha desnudado las carencias de nuestro sistema sanitario.

Pero lo mejor, en mi humilde opinión, en mi tesón por incorporarme perpetuamente a la vida de Barbastro, mucho más allá de los premios que atesora el farmacéutico, fue la arenga a las Damas para que no se dejen abducir por redes sociales y otras zarandajas. Que la verdad está en el criterio, que se construye con las dos condiciones que él reconoció haber labrado: la curiosidad y la observación.

Retornaba después de la jornada "fermera" con satisfacción porque un buen discurso, bien escuchado, es un aprendizaje para la vida. Si lo retienes en la memoria, como pontificaba el filósofo Ordine, siempre trabajará para ti. Y acabé con música porque de dial en dial sólo salían dos nombres propios: Rubiales y Jenny Hermoso. Y, salvando las distancias, han dejado de cotizar para mi atención porque lo que necesitamos son referentes como Edgar Abarca, librepensadores que aporten y que se conduzcan por los caminos de la rectitud aunque haya que decir no a menudo, como manifestaba el mayo francés.

Una recomendación te voy a hacer, querido lector. Interioriza cada frase hermosa y fructífera, porque desde ese mismo instante tu pensamiento estará regado permanentemente por ese rincón de la memoria que te ofrecerá siempre aquello que necesitas. Y lo que necesitas son referentes, son ejemplos, son modelos éticos de vida.

 

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante