Salvar al soldado Pepe

Si la voz de Borrel es acallada por las presiones, la democracia de nuestra pequeña Huesca quedará herida

31 de Julio de 2022
Guardar

Pepe Borrel es un paracaidista que cae del cielo y elige, con su pericia y su integridad, el lugar exacto en el que aterriza. Pepe es un soldado de la medicina. Conoce su misión y está en primera línea de combate con la bandera de la salud. Ejerce en Ayerbe. Esto es, nada sospechoso de despreciar la sanidad rural. Al contrario, cuenta por decenas sus intervenciones públicas, sus reivindicaciones y sus tribunas reivindicativas de más recursos para los consultorios en los pueblos. Y en su papel de presidente del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Huesca se rige estrictamente bajo los principios de su coherencia.

A Pepe Borrel le ha afeado el PSOE Alto Aragón que hubiera expresado su opinión escéptica del anuncio de plazas del Gobierno de Aragón. Entiéndase, en primer lugar, que me parece muy bien que discrepen del presidente de los médicos, y que lo hagan con argumentos políticos. Los partidos son estructuras políticas. Pero en el comunicado oficial hay una frase inquietante. “La política se realiza desde las instituciones, si es lo que quiere hacer, debería presentarse en las próximas elecciones”. El mismo emisor, aunque con otra voz (no estaba entonces Fernando Sabés, al que considero sensato pese a este exabrupto, al frente de los socialistas), espetó exactamente lo mismo a Ignacio Almudévar cuando su Federación de Polígonos Industriales anunció medidas contra el ayuntamiento. Y un buen amigo militante del PSOE me preguntó recientemente si yo me presentaba a la Alcaldía de Huesca porque se lo habían dicho "en el partido". ¡Agua!

La política se ejecuta desde las instituciones, pero la política se realiza en la calle salvo que deseemos un concepto muy alejado de las libertades, sin resquicios para la participación. ¿El ciudadano vota y se retira cuatro años a sus cuarteles de invierno para que los profesionales hagan y deshagan a su antojo o les permitirán éstos la venia de opinar? ¿La libertad de opinión se circunscribe a la política? ¿Más allá de la política no hay pensamiento? Ha pasado demasiado tiempo desde la manifestación de Pepe Borrel y esta reacción del PSOE Alto Aragón. Es sorprendente que personas inteligentes no sean capaces de aplicar la práctica de los diez segundos y responder desde el estado racional y no desde el reptiliano. No sólo se han equivocado en las formas (tan cruciales en democracia), sino que son desconocedores profundos de la trayectoria del doctor Borrel. Y ahí les voy a ayudar, porque el periodismo tiene algo de pedagogía y mucho de memoria.

José Borrel es incómodo. Es de la doctrina Pío Baroja: "Es que la verdad no se puede exagerar. En la verdad no puede haber matices. En la semi-verdad o en la mentira, muchos". Quien crea que lo de la posverdad es un invento de hoy, que lea. Sigo. Pepe ha sido una chinita en los zapatos de todos los gobernantes. Enervaba a los mandatarios de la administración Rudi. Los responsables de Sanidad del Partido Popular, curiosamente, pensaban algo parecido a los del PSOE, con la diferencia de que lo expresaban sotto voce. Pero aversión hacia Pepe, en su faceta de dirigente de Fasamet y en su papel en el Colegio de Médicos, la había. Hubo cambio de gobierno y no varió su actitud de crítica constructiva, señalando caminos, rechazando generalizaciones, combatiendo la apatía acomodaticia. En pandemia, su voz firme atronó tras adquirir cuatrocientos EPIS: Comprarlos es tan fácil como pedirlos y pagarlos. Y advirtió de las penurias en los recursos asistenciales. Y en los del medio rural. Como con anteriores gobiernos. Esta es la prueba del algodón de su deontología. De su congruencia. De su consistencia intelectual y argumental. De la validez sempiterna de su Juramento Hipocrático.

Por supuesto que en el medio rural habrá facultativos con modos de pensar diferentes a los del doctor Borrel. ¿Y? ¿Acaso en el PSOE, en el PP o en la asociación de periodistas no hay disidencia? Cuidado con los argumentos porque los carga el diablo y los dinamitan los artificieros que salvaron al soldado Ryan. Si la voz de Borrel es acallada por las presiones, la democracia de nuestra pequeña Huesca quedará herida. De gravedad. Que corra la brisa de la libertad. Sin ella, no hay progreso. Sin ella, sólo queda el monolitismo. Y esa sí que es una mala noticia. Rectifica tan sólo esa frase-amenaza, esa expresión-incitación, porque hacer política es un derecho de todos y cada uno de nosotros, amigo Fernando.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante