Mi amiga Mariola disfrutó del video que grabaron Mercedes y Myriam de tal manera que sentenció: "El año que viene no me lo pierdo, me ha parecido muy, muy emocionante". Aparte de la calidad videográfica de las MM, el Tota Pulchra impresiona. Crea una atmósfera fascinante, extraordinariamente espiritual. La voz de Marina Lansac, del coro de la Catedral y de la orquesta específica para esta solemnidad se fundieron ese día 7 a las 7 de la tarde en un todo magnético, atrayente.
El Tota Pulchra es el camino. Más allá de su significado teológico, que a los creyentes nos convence porque estamos embebidos de la fe en los misterios religiosos, la ceremonia es plena de relato. Junto al de la fe que conlleva el reconocimiento de la inmaculada concepción de la Virgen considerada Purísima en su maternidad, se añade una historia en la que se combinan episodios de peste, voluntades monárquicas, fusiones entre la ciencia y la religiosidad en la Universidad Sertoriana, y aceptaciones vaticanas para dar pie a la primera celebración hace siglos, en realidad primigenia en el planeta.
En unos tiempos de sellos, certificaciones y declaraciones, que el Tota Pulchra sea Bien de Interés Cultural es tan plausible como el hecho de que las Completas sean, probablemente, uno de los elementos de San Lorenzo dignos de ser considerados de interés turístico internacional. Y en ambos casos los templos, la Catedral y la Basílica, quedan pequeñas para esa mezcla de devoción y de tradición que justifica la belleza de una historia que no sólo es digna de orgullo sino, además, muy vendible.
Sumar todo el patrimonio inmaterial al histórico-artístico de Huesca, como del conjunto de la provincia, representa una de las grandes oportunidades para convertirse en un destino turístico atractivo. El valor está en la esencia pero también en una narrativa que viene dada y que, envuelta en el aura de espiritualidad y de belleza de los rituales, provoca una seducción irrefrenable. Es curioso. En este mundo, a veces se venden artificios cuando el producto viene legado desde lejos, desde nuestras raíces. Tota Pulchra est.