Modesto Arjona

Contribuyentes y familiares esperan

04 de Marzo de 2025
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Lo que están haciendo con Mazón y con el novio de la novia no tiene nombre. Al primero martirizan por no hacer nada y al segundo por no decir ni mu. Esperemos que la jueza tenga en cuenta el calvario que está sufriendo el President solo por ir a comer el menú del día con una periodista, tomarse luego un chupito digestivo y ponerse a luchar contra los atascos; lo único claro es que no se mantiene en el cargo por el hecho de que si acaba la legislatura cobrará 100.000 euros anuales durante 15 años.

Lo del novio se pasa de castaño oscuro. Para una vez que decide comparecer ante la justicia, un operador de tv le propina un camarazo en la cara que lo aturde antes de meterse en el coche; la novia califica lo ocurrido, en dos palabras, de in-asumible (recordando el mítico im-posible de Jesulín), algo que dice fue por falta de medidas de protección al no poner a la División Acorazada Brunete para hacerle el pasillo de seguridad.

Y qué decir de Ábalos y su mamporrero Koldo. Todopoderoso Secretario de Organización del PSOE y Ministro Plenipotenciario de Transportes, pasa de la noche a la mañana del banco azul al gallinero del Congreso y de ahí al banquillo del Supremo. No me digan. ¡¡Tamaño atropello nunca se vio!! Si Pedro Sánchez sale ileso de ésta, tenemos Presidente del Gobierno para dos o tres legislaturas más si no se rompe antes la baraja.

Y por último, el caso de Medina y Luceño (nombres que parecen sacados de un cartel de Las Ventas); dos amigos cuya única intención era ayudar a Almeida en lo más duro de la pandemia y resulta que ahora se pone el acento en los "apenas" seis millones que se llevaron de comisión.

Qué desagradecida es la vida!. Este caso ya está listo para sentencia. Perdón. Fin de la ironía...

Cuatro sentencias por dictar y cuatro oportunidades para que la justicia se reivindique ante la ciudadanía. Según actúe con esta cuadrilla de desalmados sinvergüenzas, ganará credibilidad o igual llega el momento de poner pie en pared, echarse al monte y decir basta. Los contribuyentes y los familiares de las víctimas de la Covid y de la Dana quedan a la espera.

*Otro día hablaremos de la novia del novio y su impecable gestión de la pandemia en las Residencias.

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