Escribo con el corazón en la mano y la mano en el corazón. Quiero riqueza para Aragón y el territorio donde vivo, pero no a cualquier precio.
Decía Séneca que una gran fortuna es una gran esclavitud. No quiero ser rehén de oligarquías y grupos de presión, de quienes niegan un calentamiento global y promueven intereses personales y empresariales con objetivos cortoplacistas.
¿Destruir la Canal Roya es generar riqueza? ¿De qué riqueza estamos hablando? La verdadera riqueza no consiste en que unos pocos atesoren dinero. Defender Canal Roya es ser conscientes del mundo en el que ahora vivimos y del que estamos dejando.
Defender la Canal Roya es luchar por la verdadera riqueza del ser humano.
Defender la Canal Roya es luchar por defender el ser.
Defender la Canal Roya es luchar por sentir que somos parte de la madre naturaleza, y que como hijos de ella debemos amarla, cuidarla y respetarla.
Defender la Canal Roya es luchar por que los hijos de nuestros hijos tengan espacios vírgenes donde disfrutar, encontrarse consigo mismos, y crecer… como montañeros y como personas.
Defender la Canal Roya es no ser pobres de espíritu, porque la riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión decía Aristóteles.
Lo sabemos bien quienes hemos crecido como personas en las montañas, porque disfrutamos en el medio natural, porque no ansiamos riquezas materiales, y porque sabemos que la verdadera riqueza es ser libres y no rehenes de las grandes fortunas.