Un mes después del apagón, todavía se analizan los motivos que desencadenaron un hecho tan inusual, con responsabilidades repartidas entre las renovables, la gestión del sistema eléctrico, la inexistencia de centrales nucleares y otros debates que navegan en el mar de las incertidumbres.
La directora general del Grupo AB 1903 sostiene que, "a falta de informes definitivos que arrojen más luz sobre qué sucedió el día 28 de abril, lo que sí que debemos tener claro es que la apuesta por las renovables no tiene marcha atrás. Si queremos tener costes energéticos más reducidos y atraer industria e inversión, como país debemos apostar por aquella energía que somos capaces de producir con recursos propios".
"Necesitamos evolucionar la regulación y adaptar las redes eléctricas a los retos actuales y futuros. Habrá que analizar las causas y aplicar mecanismos y regulación para que no se pueda reproducir una situación similar. El mix de generación de nuestro país -de qué fuentes proviene la energía eléctrica que se ha vertido al sistema- se ha transformado muy rápido y debemos incorporar elementos que nos permitan almacenar energía y estabilizar los flujos eléctricos en tiempo real. Tenemos que ir a una red más inteligente que permita una gestión más eficiente y resiliente", agrega la responsable de la empresa barbastrense.
"Reponer el suministro desde un apagón total es un proceso laborioso y lento que se tiene que hacer de forma gradual. Aragón, por ser una zona relativamente cercana a las interconexiones con Francia, pudo reponer el suministro de forma más ágil que algunas otras zonas de la península. En la red de distribución de ab energía en Barbastro el suministro quedó 100% establecido a las 20:28 (aunque parcialmente volvió a las 17:23 h). Supuso un gran esfuerzo de coordinación de todos los agentes que mostraron su total predisposición y vocación de servicio público para recuperar la vuelta a la normalidad lo antes posible", concluye.