La Flotilla Global Sumud es la mayor iniciativa internacional civil que busca romper el bloqueo naval israelí y entregar ayuda humanitaria a la población palestina, que desde 1948 lleva sufriendo la persecución del gobierno de Israel.
El jueves pasado salimos a la calle miles de personas en este país y en otros países del mundo para mostrar nuestra solidaridad con las 500 personas de la Flotilla Global Sumud detenidas y encarceladas por el gobierno de Israel.
En Huesca, además, ese mismo día, de 15 a 20 horas la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública y de Palestina organizaron la lectura de los nombres de los más de dieciséis mil niños y niñas asesinados por el gobierno de Israel.
Algunos medios de la ciudad se hicieron eco de la noticia y al día siguiente y sucesivos pudimos leer los comentarios de algunos vecinos y vecinas de Huesca. Algunos de estos comentarios se referían a quienes estábamos allí convocados como: adoctrinamiento de menores por agentes políticos más que educadores, progresía farisea, panda de títeres, pan y circo, hipocresía en estado puro, perro flautas de educadores, que se dediquen a enseñar y se dejen de política, colectivo de profesores manipulando al colectivo infantil-juvenil, podredumbre moral e intelectual de la llamada izquierda, chusma adoctrinadora, se apuntan a cualquier parida con tal de tocarse los huevos, no son profesores, son comisarios políticos, y muchos de ellos más tontos que una piedra, espero que no pase en el cole de mis hijas, no hay biberón sin tetina ni tont@ sin bandera Palestina, un motivo para no trabajar, a vosotros lo de Gaza, os la suda, lo que pasa es que está de moda y los de la flotilla unos burgueses de vacaciones en el mar, que cuadrilla de payasos comepollas, panda de borregos…
Bienvenida la libertad de expresión para todas, pero cuidado con convertir la libertad de expresión en insultos y difamaciones, allí los medios tenéis un papel clave.
Todas estas personas deberían reflexionar seriamente sobre los mensajes de odio que lanzan cada día, sobre los motivos que les llevan a criticar a quienes nos posicionamos frente al genocidio en Gaza y frente a todos los asesinatos.
Los Derechos Humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos y ellas. Las leyes relativas a los derechos humanos exigen que los gobiernos hagan determinadas cosas y les impide hacer otras. Las personas también tienen responsabilidades; así como hacen valer sus derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o persona individual tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los demás.
No sé si posicionarse al lado del pueblo palestino es ideología o, sencillamente, humanidad. Yo creo en eso, estos son mis valores y como educadora me siento orgullosa de colaborar en la construcción de un mundo más justo para quienes vienen detrás, también en la ciudad en la que nací. El martes 7 de octubre a las 18 horas estamos convocadas de nuevo en esta ciudad, en el segundo aniversario del genocidio en Gaza y allí es donde debemos estar.