Miguel Ángel Fustero

Hay que empezar a plantarse, a decir basta ya o lo lamentaremos, ya estamos padeciendo las consecuencias

Ex coordinador general de Izquierda Unida en Aragón
13 de Septiembre de 2022
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Cómo siempre, desde el mayor de los respetos a las diversas opiniones que puedan tenerse y desde la defensa de principios como la libertad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, los derechos humanos, la justicia social, la democracia, la paz ...  Considero que ya va siendo  hora de plantarnos, de decir basta ya, de contestar comprometidamente al despropósito que estamos viviendo o lo lamentaremos, ya lo estamos lamentando.  No caben impotencias, rendiciones, mirar para otro lado, justificaciones, ponerse de perfil.  En mayor o menor medida, cada uno desde su posición, pero es responsabilidad de todos.

¿A qué me refiero?.
Citaré algunos ejemplos:

- No puede ser que tras dos crisis económicas (2008 y 2011), una larga pandemia, la crisis derivada de la guerra en Ucrania, la incertidumbre de lo que va a ocurrir en los próximos meses, etcétera, unos pocos se estén lucrando del padecimiento -mayor o menor- de la inmensa mayoría, que cada vez sean más ricos y poderosos esos pocos, mientras que la mayoría somos más pobres y débiles  y que nadie haga nada o casi nada.

- No puede ser que los bancos, que todavía nos deben 65.000 millones de euros, que inflaron para su exclusivo beneficio la burbuja inmobiliaria en su día, que están detrás de los verdaderos poderes y jamás se someten a la voluntad de la ciudadanía, que han engañado a ancianos, pequeños ahorradores, que han gestionado pesimamente en algunos casos dineros que no son suyos, que siguen teniendo ejecutivos y ejecutivos cobrando cantidaded obscenas, con contratos blindados, primas,... fuera del más mínimo decoro y raciocinio, mientras ponen a miles de empleados en la calle y siguen chupando de la vaca del Estado vía recursos públicos, campen a sus anchas y aquí no pase nada.

- No puede ser que a cuenta del problema energético y culpando de todo a Putin -yo no lo disculpo pero hay bastantes otros, antes y ahora, también responsables-, el oligopolio de las grandes compañías eléctricas, gasisticas, petroleras, ... estén obteniendo más beneficios que nunca y que campen a sus anchas sin que aquí pase nada.

-  No puede ser que el tercer o cuarto o no sé qué orden de poder, los medios de comunicación, en manos de cuatro grandes grupos mediáticos, manipulen la información, mezclen zafiamente está con la opinión, manipulen interesadamente a la opinión pública desde la falsedad, carezcan del mínimo código ético o deontológico, hagan política diariamente, campen a sus anchas  y que aquí no pase nada.

- No puede ser que se estén machacando conquistas claves de un verdadero estado del bienestar, como la sanidad, la educación, los servicios sociales, orientando explícita o implícitamente a mucha gente hacia la iniciativa privada, para seguir llenando los bolsillos de los mismos,  a costa de perder calidad, medios, recursos y joder a excelentes profesionales de los sectores citados, que están   agotados, desmotivados, mal tratados, despreciados, infravalorados ... y que no pase nada.

- No es de recibo el reparto injusto de la riqueza, el hacer pagar con más impuestos, cumplir más normas, trabajar bajo presiones insoportables, sin márgenes, etcétera, a los pequeños y medianos empresarios, autónomos, agricultores, ganaderos, comercios minoristas, gentes de la hostelería, de los servicios,  funcionarios, empleados públicos, trabajadores por cuenta ajena, ... mientras la laxitud, la permisividad, el aumento de los beneficios inmenso, etc es la moneda de curso legal para esa minoría que todos conocemos, que campa a sus anchas  y que aquí no pase nada.

- No puede ser que nadie ponga tope a las cantidades de  dineros, totalmente desmedidas y obscenas del fútbol profesional y a diferencia de lo que ocurre con cualquier contribuyente, se les faciliten, alarguen, perdonen los pagos de sus multitudinarias cantidades en  sus obligaciones tributarias con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social ... y que aquí no pase nada.

- No puede ser que se favorezca la cultura del pelotazo, la ganancia del mayor dinero posible en el menor tiempo y con el menor esfuerzo, la cultura del juego, de la competitividad, ... y que aquí no pase nada.

- No puede ser que la amalgama de dineros públicos en los entornos de la política, no solo no se limiten  ni recorten, sino que aumenten continuamente y que no pase nada.

- No puede ser, no puede ser, no puede ser.

No se trata de criticarlo todo y a todos, no es mi estilo, sino de decir evidencias que marcan el día a día de la gente.

No es fácil, también lo sé, los intereses y poderes que marcan el paso son inmensos y terriblemente poderosos, podrían compararse con la lucha entre David y Goliat.

También sé que no todo es posible, habrá cosas que no podrán llevarse a cabo.

No creo en cuentos de hadas, ni en quimeras, ni en salvadores públicos, políticos, ni en paraísos terrenales ni en verdades absolutas.

Ni hay Aladinos, lámparas mágicas, ni soluciones milagrosas 

Pero igual que sé todo eso, también sé que:

El deterioro se está generalizando y extendiendo a más sectores, territorios, ...

El futuro de nuestros jóvenes no es precisamente halagueño y carente de certezas de ningún tipo que permitan mirar al futuro con esperanza.

Sé que cada vez hay menos ilusión, más presión por todas partes, más esclavitud, menos libertad, más sucedáneos de estar bien, menos valores, realmente cada somos menos felices.

Y sé que si no tomamos conciencia, todos y cada uno de nosotros, si el pueblo, la gente no se planta, no dice basta ya, lo lamentaremos, ya lo estamos lamentando.

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