Javier, como hijo del Alto Aragon, como amigo y como profesional de la comunicación, no me resisto, a través de estas líneas, a hacerte llegar, en primer lugar, mi felicitación a ti, a Myriam y a todo tu equipo por la excelente iniciativa de rescatar la cabecera emblemática del "Diario de Huesca".
También por lo que va a significar de identidad a nuestro pueblo y de estímulo creativo para todos.
Te auguro los mejores frutos, a través de tus historias y relatos que llegan a todos los de la provincia.
Tiempo habrá para que a través de este ventanal de luz y esperanza que se abre en nuestra tierra, te abra el corazón y comparta tantos sueños que pueden hacerse realidad si no nos dejamos arrebatar el pan de la alforja de nuestros hijos.
Gracias por soñar a lo grande, por soñar lo imposible y ser, al mismo tiempo, tan realista como práctico.
Con mi cariño y gratitud por haberme hecho partícipe de este sueño fascinante y tan nuestro.
Con el cariño de siempre, Ángel