Luis Manuel Aranda

Idus de marzo... los terroríficos días 11 y 15 de marzo españoles

Médico Otorrino de Huesca
11 de Marzo de 2024
Guardar

Hoy, y por el Pirineo, la naturaleza por fin nos ha regalado un domingo invernal como Dios ha mandado desde siempre; así es que disfrutando de toda la lluvia y nieve posibles, a la pluma se le ha ido la chaveta y me ha pedido que en lugar de hacer bici o leer como suelo hacer, le dé un día de libertad, para volver a decir todo lo que le salga... del plumín.

Así es que como mañana, 11/M, nos amaneceremos con una de las fechas más trágicas de nuestra reciente historia, y cuatro días después deberemos de acordarnos que los malditos políticos nos metieron prisioneros durante dos meses, ella, la pluma, decía, no deja de poder estar en otra cosa.

Qué fecha, queridos compatriotas, con sus ciento noventa y dos españoles convertidos en polvo de dolor y estrellas, y a los minutos, en propaganda electoral inmisericorde con la que pretender subvertir el orden politico imperante, mientras intentaban paliar la rabia y el dolor ciudadanos mediante los cuatrocientos mil euros a las familias de cada víctima, como si eso fuera más justo que el haber celebrado unas elecciones más alejadas de aquellos días de crispación, confusión y dolor.

Y, de aquel precipitado y dantesco parto de los montes, salió el ratoncito Zapatero mucho más que remendón, y más preocupado por cargarse desde el primer día, como no creyente, el milagro de nuestra Constitución del 78, mientras nos iba dejando en cueros económicos por el camino.

El Presidente que, por sus insensateces morales y económicas, entiendo que ya está dentro de nuestra reciente historia como un nefasto personaje dos escalones por encima de Fernando VII, el otro nefasto antecedente.

Algo que si nos lo hubieran contado  a mediados de los ochenta, jamás nadie hubiera creído posible, a pesar de que ya entonces, Felipe González comenzara a enseñarles a sus “fieles” el que el arte de la política está mucho más acorde con el refinado arte del engaño que con ninguna otra promesa... recuerden aquello de la Otan de entrada /No/pero Sí... ¡¡¡Y EL TARARÍQUETEVÍ!!!

Pues bien, decía, cuando creíamos que la Justicia Divina ya nos había castigado suficientemente por todos nuestros pecados nacionales, nos apareció a botepronto en la escena política un espontáneo…alias Su SANCHIDAZ , en el mundo taurino y aún más grande que el Fernando VII de marras.

Un personaje de andares toreros y que incluso había ejercido de banderillero con “el Maestro”anterior y al que tuvieron que echar de la cuadrilla sus propios compañeros, hartos ya de que entre ellos, auténticos patas negras del toreo y la ideología de lo progre, no pegara ni con cola, puesto que lo veían ir en la nómina mucho más de señorito que de esforzado peón. Pidiéndoles siempre ir en suntuoso Falcon más que en el aventajado microbús con literas en el que habían viajado hasta entonces, para no dar el cante.

Pero él, necesitado y como buen aficionado que intuía la posible gloria del éxito que suele traer el mando en plaza, no dejó de asistir a capeas, hasta que en una de ellas, milagros del destino, se cruzó con otro muletilla, el hijo de Heliodoro Ábalos -”Carbonerito” y al que su padre, como torero, ya le indicaba que con la política hasta podría comprar más fincas que con el mundo del toro.

Así es que, más solo que una almeja, no dudó en echarse en sus brazos mediante la fundación de un Comunidad de intereses para ir configurando su próximo espectáculo taurino dentro del mundo político.

 Como un remedo del de El Bombero Torero, pensaron, y en donde se podría poner tanto un astronauta como ministro de Educación como a una cajera, si hiciera falta, para hacer caja como para dirigir el Ministerio de Igualdad, si fuera preciso... que tanto monta, monta tanto…

Ah, ¡para pluma!, que se me va el hilo. Intentaba columbrar mediante las ironizantes y metafóricas palabras anteriores el resumen de que por aquellos polvos hemos llegado a empantanarnos en los lodos actuales, tras haber permitido que un aficionado a la política nos esté llevando hacia un precipicio de difícil salida.

Sí, porque luego llegaría el Covid y, en virtud de la preparación taurina, como les decía, comenzó a dar alocados capotazos al “bicho”, que diría el gran Curro Romero, al extremo de que viendo que no resolvía nada, no dudó en ponernos encarcelados a todos...mandándonos a los corrales. Como ahora quieren hacer con la justicia, vamos. Se quitan los delitos de traición, malversación, terrorismo, etcétera, etcétera... y así resolvemos, descongestionamos a la Cosa... ”pá mear y no echar gota”, que dicen por este contundente y lúcido Aragón. Aunque luego venga el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL con su STC 148/2.021 llamándoles secuestradores de nuestra libertad… y sin que, posteriormente, nadie se diera ni por aludido ni dimitido... ¡¡¡mecagoén!!!

Sigue nevando, mientras a través de los copos, recuerdo la muerte de César por los Idus de Marzo, salvando todas las diferencias que queramos.

Y, si todas las tragedias anteriores nos sobrecogen en lo social, permítanme acabar con un dolor de mi personalísima memoria, una nadería al hilo de los días próximos. Un desahogo, tan necesario como curativo.

Verán, una semana antes del cruel confinamiento, en un momento como el de ahora,y porque de forma azarosa me enteré de que estaban muriéndose muchas más personas, que en las mismas fechas de años anteriores, tanto en nuestro hospital como en alguna otra Residencia de mayores, de Neumonías no tipificadas, no dudé ni un instante en correr el riesgo (por ética elemental de médico y ciudadano) de comunicarlo a dos grupos de Wasap, de mi urbanización y de una asociación, “Huesca Suena”, a las que consideré suficientemente maduras y justas como para entender mi SOS.

Pues bien, en el primer grupo se me tildó de alarmista, y mil lindeza más, mientras en el segundo grupo y a instancias de la Señora secretaria de mi Colegio de médicos, la doctora Calvo, entre algún que otro personajillo menos “eminente”, se  invitó al señor presidente a expulsarme de la Asociación, por las fantasías y locuras manifestadas, cosa que ellos, según decían, harían de no acceder a su petición ... Y se me expulsó (mientras los Wasap quedaron a buen resguardo por si, como en este instante, fueran necesarios para demostrar la indignidad y bajeza humanas).

Y, para acabar, hasta hoy, la doctora Calvo no ha tenido la dignidad de dimitir ni, hasta donde yo pudiera saber, nadie se lo ha pedido, mientras al señor director de la Asociación y con la facundia que lo caracteriza, cuando hace unos días alguien le preguntaba cómo van las cosas dentro de sus acciones, él respondía... vamos, poco a poco... ¡¡¡gota a gota!!!

Pero eso sí, recordando a aquél letrero del franquismo...”En el caminito del Pardo y en llegando hacia la ermita, hay un letrero que dice... maricón el que dimita”, pero este gota a gota es mío, que no de él, el preeminente Presidente del deshonor.

La Huna y el Hotro, los/las que como los mismos políticos a los que critican, son tan incapaces como ellos de pagar sus propios e injustos patinazos…

Y, porque sigue lloviendo y hay tiempo para seguir unos minutos más con ustedes... ayer pasaba por mi colegio de médicos(en minúscula, que mi cuerpo está para donaires) y vo un gran cartel que ponía: ”El Colegio de Médicos de Huesca contra las agresiones médicas”, mientras más a más, como dicen los que mandan en España, otro Organismo oficial, el Cuerpo Nacional de Policía, debería de poner en su frontispicio algo parecido que dijera: ”El Cuerpo Nacional de Policía odia a los malos”, e incluso sería una buena idea que el Sr, Obispo exhibiera una gran pancarta en la fachada de su Palacio Episcopal: “La Iglesia Católica está contra los pecadores”.  El marketing de lo obvio, para más creatividad, faltaría más.

Lo que les decía al comienzo ,con perdón de nuevo y resumiendo...Pá eso, pá …!,y acabar, como médicos,entendiendo a los prostáticos, los pobres y sufridos pacientes que padecen de tartamudez en la uretra.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante