La voracidad recaudatoria de este gobierno no tiene límites. Han subido los impuestos a unos niveles nunca vistos en nuestro país y los siguen subiendo. La nueva víctima son las segundas viviendas.
El mercado inmobiliario en España es una catástrofe. La oferta no crece (en algunos lugares se reduce) y la demanda se dispara. De todas las medidas que podría tomar el gobierno, llevan años aprobando las que ahondan en el problema y alejan la solución. Hace poco se puso sobre la mesa una subida de los impuestos a la segunda vivienda con el objetivo de incrementar el alquiler y así paliar los problemas habitacionales que sufre España. Puede parecer una buena idea, pero en el momento en que se reflexiona sobre ello descubrimos que es otro atentado contra la libertad personal que provocará un mayor empobrecimiento de los españoles y no solucionará nada.
Si una persona tiene una segunda vivienda y esta casa no está siendo usada en otras actividades económicas Hacienda le cobrará en el IRPF una parte del valor de la casa. En otras palabras, si una persona decide tener una vivienda vacacional el Estado te cobra sin ninguna justificación. La idea detrás de esto es evitar que una persona tenga muchas viviendas, lo cual es un ataque a la libertad. No les parece suficiente con cobrar el IBI, los impuestos y tasas en la adquisición de la vivienda y todas las obligaciones tributarias asociadas a las casas. Pues es esta imputación en el IRPF lo que quieren incrementar. Hablando en plata, los propietarios de una segunda vivienda pueden verse afectados con un incremento de 400 euros (como mínimo) en lo que deben pagar a Hacienda cada año.
¿Cómo se puede evitar este incremento? Poniendo en alquiler la vivienda, pero no a cualquier precio, sino a un precio asequible que marca el gobierno.
El gobierno vende al electorado que con esta medida la gente sacará sus segundas viviendas al mercado, la pondrán a un precio más bajo y eso solucionará los problemas habitacionales. Sin embargo, si miramos los datos un momento nos daremos cuenta de que el Gobierno no quiere solucionar el problema. Quiere recaudar más dinero.
En España hay cerca de tres millones de individuos que poseen una segunda vivienda. De los cuales cerca del 75% la tienen para su uso y disfrute. Es decir, 2.250.000 viviendas ya están siendo usadas parcialmente por sus propietarios.
De las casas que se usan de manera ocasional por sus dueños un porcentaje elevado están en pueblos con menos de 5.000 habitantes. En otras palabras: la casa del pueblo. De media, los pueblos de menos de cien habitantes tienen 40 casas vacías que se consideran “segunda vivienda”. Si quisiera el propietario sacar en alquiler esta vivienda o venderla tendría un serio problema ¿Hay gente que quiera comprarla? En una España Vaciada como es en la que están estas casas, no encontraría quién las compre. La provincia en España con más “segundas viviendas” es Teruel. Si se sacaran a la venta o se pusieran en alquiler todas las viviendas no ocupadas en Teruel ¿se solucionaría el problema habitacional en España? La mayoría de esas casas se quedarían como están y sólo cambiaría que el propietario tendría que pagar más impuestos.
El PSOE, padre de esta propuesta, tiene estos datos (y más detallados), por lo que conocen cuál será el resultado de esta subida impositiva. Pero venderá que es por el bien de todos mientras empobrecen a los españoles y cuando dentro de un año los resultados del mercado de vivienda sean peores echará la culpa al libre mercado y a los especuladores.
Da igual que se apoye o no al partido en el Gobierno, todos sufriremos las nefastas consecuencias de esta media. Ojalá solamente las sufrieran los que aplauden estas medidas, otro gallo cantaría.