El nuevo El Diario de Huesca me ha solicitado una colaboracion en base a que es muy probable que no queden ahora socialmente activas muchas de las personas que compusimos las listas municipales en el año 1979. Quiere este medio saber qué fue lo que nos unió a las personas componentes de La Candidatura Independiente al Ayuntamiento de Huesca a las municipales de ese año. Y sobre todo cómo sacamos adelante la primera legisdlatura municipal.
Para las personas jóvenes y los lectores que quieran recordar, les indico que, además de mi colaboración, en ella se encontraban dos grandes personas luchadoras por la democracia y la sociedad. Ambos entraron como concejales y estan aún vivos. Son D. Luis Acin Boned, y Dª Palmira Ramon Villacampa. El primero fue teniente de alcalde y la segunda concejal de Cultura. A mí me correspondió el honor de ser Secretario de los Independientes, lo que dictó mi futuro en Huesca. Mis vínculos con Huesca se reforzaron porque llevaba poco tiempo en la Ciudad y esta nueva situación hizo que invirtiese muchas horas de tardes en las colaboraciones de la Candidatura Independiente y del propio Ayuntamiento.
Quiero mencionar también que otro de los miembros de la Candidatura fue D. Matías Lorenzo Otín Viñuales y su esposa Alicia Redol Casasnovas, hoy propuestos para recibir la medalla del Comercio el próximo día 11. Tanto ellos como hasta los 21 que se presentaron a lista electoral trabajaron a fondo estudiando o proponiendo proyectos para llevar a las Comisiones y luego a los plenos. El trabajo fue serio y metódico.
Entre los muchos temas que se trataron o iniciaron y se compartieron estaban los proyectos de Los Olivos, de la Torre del Matones e incluso la Ciudad deportiva que hoy lleva el nombre de su gran valedor posterior: Pepe Escriche.
La lista presentada era muy heterogénea y estábamos mayoría de trabajadores por cuenta ajena o pequeños empresarios, y desde el primero al último de la lista lo hicimos con la ilusión de superar los problemas derivados del triunfo, en su día, de una de las partes, que dio origen a una dictadura, pero que en aquel momento ya hacía aguas por la presión de las democracias mundiales. Había que democratizar las instituciones y todos los que participamos en aquel gran acontecimiento teníamos la ilusión en un futuro unidos y esperanzados. Y todos pusimos nuestro trabajo no retribuido para lograr consolidar la nueva forma democrática del poder.
Durante los 3 años siguientes, se realizó un trabajo generalmente no remunerado, pero en el que nos involucramos todos los concejales y muchos de los miembros que no habíamos entrado al Concejo, pero que ayudábamos a que las comisiones y los plenos fuesen vivos, activos y ejecutivos. Durante ese tiempo las ideas, los deseos y los proyectos fueron el nexo común de los que tuvimos la suerte de iniciar este tiempo. Y desde luego las comisiones y plenos fueron desarrollando proyectos a ejecutar y que prácticamente se votaban por unanimidad. En ese tiempo no había engaños y no se ocultaba nada: Todo era público y a la vista.
Habiendo pues llegado yo a Huesca en 1976, fui destinado a Galicia en 1982 y, hasta 1986, año que retorné a Aragón. Había tenido dos hijos y decidido que mi lugar de futuro estaría en la Ciudad de Huesca
Y cuando volví ya decidido a no salir más en trabajos profesionales con maleta, poco estables, determiné que iniciaría colaboraciones con la parte social de la España en la que tantos kilómetros había hecho.
Pero eso es ya la base de una segunda colaboración en este mismo medio.