De vez en cuando, casi una vez al trimestre, el Gobierno de España sale a proponer alguna medida para intentar solucionar el problema de la vivienda. Lo hace por dos motivos; el primero es porque así parece que están trabajando, y el segundo es porque el mercado de la vivienda, o mejor dicho, el precio de la vivienda, sigue disparado.
Esta semana el Gobierno ha anunciado una ayuda para jóvenes de menos de 35 años (algún día tendremos que hablar de considerar a los de treinta años jóvenes), de cerca de 30.000 euros. Una ayuda estética que no tendrá alcance real.
Esta ayuda hasta el momento es sólo un anuncio. No se ha llevado al consejo de ministros y en teoría, si Pedro Sánchez cumple su palabra, estará incluida en el próximo Plan de Vivienda. Dejando a un lado el porcentaje de promesas cumplidas de este Gobierno, esta medida es un despropósito por varios motivos. Todos los efectos, directos e indirectos, son negativos. Enunciaré los más importantes:
- Lo primero que señala la ayuda es que se concederá a los demandantes de viviendas. El problema del mercado de vivienda no es la demanda, hay mucha gente queriendo comprar o alquilar, el problema es la oferta: NO HAY CASAS. Hay muy pocas viviendas en las ciudades para alquilar o comprar. Y como en cualquier mercado, si hay mucha demanda y poca oferta, el precio tenderá a subir. La medida incide en la demanda.
- La ayuda de 30.000 euros es para una modalidad de alquiler residual, marginal: alquiler con opción a compra. Considero, y en esto estoy de acuerdo con el ejecutivo, que se debería popularizar más el alquiler con opción a compra. Sin embargo, en nuestro país está muy diferenciado el mercado entre los que tienen una casa para alquilar y los que quieren vender. El propietario que alquila su casa piensa en el beneficio a largo plazo, mientras que el vendedor piensa en el corto. A día de hoy sólo el 4% de los contratos de alquiler son con opción de compra, y no hay nada en el horizonte cercano que haga que eso cambie.
- Para más inri, la acotación de la ayuda es aún mayor: sólo se concede para viviendas de protección oficial o de precio tasado. En el año 2024 se firmaron 0 contratos de alquiler con opción de compra para estas viviendas y el 2023 el número fue de 33.
Como ven, el anuncio del gobierno es la definición de medida estética. La letra pequeña de esta ayuda es la que ha pasado totalmente desapercibida y es justamente lo que la convierte en un despropósito.
Aunque hay que ser honestos, en el Consejo de Ministros ha salido una voz discordante a esta ayuda: Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo ha dicho que esta ayuda es una transferencia de recursos públicos del Estado a los propietarios. Es decir, ayuda justamente a las personas que no sufren de verdad la problemática de los incrementos de precios.
Pedro Sánchez también ha anunciado otras dos medidas “estéticas” pero son ideas tan descabelladas, que es mejor tratarlas de manera independiente.