José Torres Remírez. Hoy, contra el SMI

El mejor ministro posible

Miembro de la Asociación Española de Derecho y Economía
26 de Noviembre de 2023
Guardar

José Luis Escrivá ha dejado de ser Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones tras casi cuatro años con la cartera ministerial. Llegó a un puesto en el gobierno creado a dedo para solucionar los problemas de la Seguridad Social y se va sin haberlo conseguido.

Cuando allá por el lejano 2020 fue nombrado ministro el anteriormente presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), los economistas tuvimos una ligera esperanza de que el Gobierno de Sánchez pudiera hacer algo bien, pero fue sólo un leve espejismo.

Escrivá era un grandísimo economista que desde la AIReF había demostrado su independencia tanto con el Gobierno de Mariano Rajoy como con el de Pedro Sánchez. Había alabado las cosas buenas y criticado todo aquello que no tenía ni pies ni cabeza. En otras palabras, tenía un criterio propio y bien definido, por ello, al llegar al ministerio todos creíamos saber qué reformas en la Seguridad Social se iban a implementar. La sorpresa llegó cuando en poco menos de un año había hecho todo lo contrario a lo que había defendido anteriormente. El ministro Escrivá llevaba la contraria al economista Escrivá.

Si Escrivá hubiera traicionado todo lo que defendía para obtener una mejor Seguridad Social, se podría alabar su cambio de pensamiento, pero no ha sido así. Cuando se creó el ministerio, la deuda de la Seguridad Social era de 55.024 millones de euros. A día de hoy sobrepasan los 106.178 millones. En otras palabras, con Escrivá al frente, la deuda de la Seguridad Social se ha duplicado en sólo tres años.

¿Cómo se puede solucionar esto? Hay economistas más expertos que yo en la materia, como el mismo Escrivá antes del 2020. Las soluciones son claras y es hacer todo lo contrario a lo que se ha hecho en estos tres años.

Otro de los grandes fracasos del ministro fue el llamado Ingreso Mínimo Vital. Un mecanismo mal estructurado y difícil de conseguir. Una red de seguridad para gente sin recursos que es un coladero a la par de complicado de recibir. Al final, pocos de los que lo necesitan están cobrando de verdad este Ingreso Mínimo Vital.

La carrera de Escrivá fuera del ministerio era poco conocida. Algunos periodistas y gente muy especializada sabían de él. Sin embargo, tenía el respaldo de todos los académicos que veían en él una persona coherente, no radicalizada y, por supuesto, cauto en sus declaraciones. Todo lo hacía a conciencia y no permitía chapuzas. Desde sus libros, hasta los informes de la AIReF eran ejemplos de un trabajo bien hecho. Y todo ello cambió cuando el 13 de enero del 2020 prometió el cargo de ministro.

Ignoro si le ha valido la pena lanzar al fango su reputación por ser ministro.

Los historiadores consideran a Germánico, padre de Calígula, como el mejor emperador que nunca llegó a gobernar. Germánico tenía todas las cualidades de un buen líder militar y de un político sagaz. Lo tenía todo, pero murió antes de heredar el trono romano. Escrivá en el 2019 era el mejor ministro posible. En el 2023, Escrivá es sólo una decepción más.    

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante