Es la primera vez que escribo un artículo de este tipo, pero la situación que vivimos y, sobre todo, la actitud del PSOE en la provincia de Huesca me obliga a hacerlo.
Después de 24 años de gobierno ininterrumpido, los socialistas están en la oposición. Y parece que todavía no han sido capaces de asumirlo. Desde el primer día han decidido instalarse en el “no “permanente. No importa la propuesta, no importa el beneficio para la provincia: la respuesta es siempre la misma.
Lo vemos claramente con el Plan de Caminos del Plan Impulso. Seis millones de euros para 201 municipios, con criterios claros y reparto justo. En 24 años, el PSOE no hizo nada parecido: ni plan, ni inversión específica. Ahora que existe, dicen “no”. ¿Por qué? Todo indica que solo porque la iniciativa no es suya.
Y no es un caso aislado. Votaron “no” al presupuesto más inversor de la historia de la Diputación. “No” al Plan de Obras y Servicios. “No” a un Plan Impulso con más de 14 millones de euros. Lo curioso es que, mientras en la Diputación dicen “no”, alcaldes y concejales socialistas en los pueblos aceptan encantados esas inversiones. Incoherencia absoluta.
Da la sensación de que la orden viene de fuera: primero se decide el “no” y luego se busca una excusa, aunque sea débil o contradictoria con lo que antes defendían. Esto no es hacer oposición constructiva. Esto es poner por delante los intereses de partido y olvidarse de la provincia, sus ayuntamientos y sus ciudadanos.
Sé que la situación interna del PSOE no es fácil: malas encuestas, casos de corrupción, audios bochornosos, decisiones nacionales muy polémicas. Pero nada de eso justifica que su forma de actuar en Huesca sea bloquear por bloquear. Ni que se traspasen líneas de respeto con ataques personales al presidente de la Diputación. Eso no se había visto nunca y es lamentable.
Por nuestra parte, vamos a seguir trabajando con humildad, ilusión y determinación. Llevando inversiones y proyectos a todos los municipios, con o sin su apoyo. Porque Huesca necesita avanzar, y no puede quedar atrapada en el “no” automático.
Además, no son los gobiernos socialistas los más indicados de hablar de criterios por varios motivos. Valga como ejemplo que ellos primaban con más subvención a los ayuntamientos que más impuestos hacían pagar a los vecinos, castigando a aquellos ayuntamientos que tenían impuestos más bajos. Incluso esa vez el Grupo Popular en la Diputación nos abstuvimos porque siempre consideramos que para el conjunto de la provincia era bueno. Nos pudo más la responsabilidad institucional que el tacticismo político.
Este es el mismo PSOE que en el año 2020 intentó que los ahorros y remanentes de todos los ayuntamientos y diputaciones provinciales de España cedieran estas cantidades de sus arcas municipales al Gobierno de España y que gracias a la denominada revolución de los Ayuntamientos de todos los colores políticos de España menos del PSOE, se pudo parar. Este es el mismo PSOE que hoy nos da lecciones.
Si el PSOE no quiere arrimar el hombro, al menos que deje trabajar a quienes cada día ponemos nuestro trabajo y empeño en impulsar nuestra tierra. La provincia, sus pueblos y sus vecinos merecen mucho más que una oposición instalada en el bloqueo. Y sinceramente, es una pena que ellos, los que no fueron capaces en 24 años de poner en marcha un Plan de Caminos, para todos, ahora intenten justificar un negacionismo que les viene de serie porque así se lo indica “la voz de su amo”.