El aclamado clásico del cine español “El pisito” mostraba una realidad cruel. En Madrid la gente sólo se podía permitir alquilar una habitación con derecho a cocina, y compartir la vivienda con más gente. Por mucho que se trabajara y ahorrara, no se podían permitir ser propietarios. Algo parecido ocurre con la nueva ley de vivienda. Nos muestra una realidad dantesca. Los jóvenes de las grandes ciudades no pueden permitirse alquilar un piso, ni formar una familia. Casi, se diría que, desde el estreno de la película, allá por 1958, hasta nuestros días, no ha cambiado nada.
La ley de vivienda se ha hecho protagonista en esta semana electoral. Ha salido en el debate de Sánchez vs. Feijóo. En la entrevista de Abascal en Espejo Público. Cómo no, en el debate a seis de Aragón Televisión. Y no somos los únicos, en Canal Sur, también ha sido pieza clave en el debate.
Estamos todos de acuerdo en que es un tema importante, pero les pido que reflexionen un poco ¿A qué va dirigido esta legislación? A intentar solucionar ese escenario que he mostrado más arriba. Una realidad que se vive en las grandes ciudades como Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia o Bilbao. Los problemas de esas ciudades se deben exclusivamente a la falta de oferta de vivienda derivada de:
- La imposibilidad de poder construir más (por ordenanza municipal)
- La transformación de los pisos de alquiler en pisos turísticos
- El incremento de la ocupación
Esos tres motivos no se dan en la provincia de Huesca. Sin ánimo de ser localista, ¿qué ocurre en nuestra provincia? Más del 10% de las casas están vacías. Se encuentran en municipios pequeños y en riesgo de despoblación. Son casas que se han ido heredando y no se han vendido ni se están poniendo en alquiler. Todos los informes lo señalan, no se salen al mercado inmobiliario por dos motivos:
- La inversión en rehabilitación es muy elevada
- Peligro de robo u ocupación
El miedo al robo/ocupación es un sentimiento que desde la legislación ya sabemos cómo se ha tratado. Por cierto, quiero reseñar que la provincia de Huesca es de las más seguras de España. Con respecto al gasto en rehabilitación, la legislación no se pronuncia.
Tener una casa vacía en el pueblo es pobreza para toda la sociedad. El propietario está dejando de percibir unas rentas que podrían ayudarle en sus finanzas. La casa se deteriora perdiendo valor. Los inquilinos tienen que pagar alquileres más caros por la poca oferta; ya sea en el municipio o en ciudades más grandes (Barbastro, Jaca, Monzón o Huesca). Y, si las personas no pueden vivir en un pueblo, se marchan a grandes ciudades.
Una última pregunta ¿creen que esta situación es exclusiva de Huesca? Se da en la mayoría de provincias de España. Esta realidad se vive en La Rioja, Cuenca, Soria, Jaén, Burgos o Asturias.
Es lícito que la Ley de Vivienda sea protagonista, pero es una ley de vivienda focalizada en las grandes ciudades. No es una ley nacional porque no responde a los problemas de la mayoría de los territorios. Y cuando una regulación no ampara a todos los ciudadanos, sólo quiere decir dos cosas: que esa legislación no es necesaria y que hay ciudadanos de primera y otros…. de Huesca.