Hoy les voy a pedir que hagan un ejercicio de memoria y se acuerden de aquel lejano marzo del 2022. La gasolina había llegado a valer 1,60 euros el litro ¡Qué locura!
Ante la perspectiva de una subida descontrolada de los precios de los carburantes el gremio de los transportistas se echó a la calle. Puntualicemos, hicieron unas dos o tres concentraciones en Madrid y poco más. Sin embargo, tenían el apoyo de todos los españoles que veíamos que un incremento descontrolado del precio de la gasolina podía traer consecuencias negativas; como un lento empobrecimiento de la población.
Su lucha tuvo sus frutos, el Gobierno de Pedro Sánchez se doblegó y otorgó una subvención de 20 céntimos el litro de gasolina hasta el 31 de diciembre del 2022.
Y después de todo eso, por fin podemos estar tranquilos y vivir en un país mejor porque hoy la gasolina cuesta…. ¡¡¡¡1,70€ EL LITRO!!!!
Lo más triste de todo es que no se ha engañado a nadie, el español se ha dejado engañar. El gobierno puso una subvención, una limosna, para que los españoles nos fuéramos acostumbrando a estos precios. Mientras tanto, calaba la idea de que esto es culpa de todo el mundo, menos de Pedro Sánchez. El más claro ejemplo de esto es percatarse de que hace meses que los políticos ajenos al PSOE, no hablan de este tema.
Preguntémonos: ¿Por qué tenemos que pagar 1,70 euros el litro de gasolina?
El principal responsable de la elevada factura de la gasolina es un viejo conocido nuestro y se denomina IVA. El impuesto sobre el valor añadido que estamos pagando es del 21% del precio. En otras palabras, pagar ese impuesto supone 30 céntimos litros. Y cada céntimo cuenta. Pero no es el único impuesto. Existe otro más específico. El Impuesto Especial por Hidrocarburos representa 40 céntimos por cada litro de gasolina o 30 céntimos por cada litro de diésel.
En conclusión, si usted está pagando la gasolina a 1,70 euros el litro es porque el Estado está encareciendo la gasolina en 70 céntimos. Parte va al bolsillo de la ministra de Hacienda y otra parte (mucho más pequeña) a las arcas de las Comunidades Autónomas. Las Comunidades tienen la opción de poner un tipo al 0%. Aragón con Lambán no lo hizo. A ver esta nueva administración.
No crean que los que hablamos del exceso de impuestos a la gasolina lo hacemos exclusivamente por el precio, sino por el papel que juega la gasolina en nuestra economía.
La gasolina es necesaria para el transporte de mercancías. Encareciéndola, el esfuerzo que tendremos que realizar para llenar un plato de comida será mayor. Sufriendo más los que menos tienen. O peor, sentando en las mesas de las familias españolas a ese invitado del que nos habíamos librado hace décadas: el hambre.
Pero no sólo de pan vive el hombre. También necesitamos calor y el invierno se acerca. Recuerdo cuando todos los periódicos (de cierta corriente ideológica) hablaban de la pobreza energética durante la Administración de Rajoy. No se alarmen, los más necesitados pedirán una ayuda social, lo que se traduce en que el Estado les subvencionará la calefacción. Perpetuando el mensaje de que si en el próximo invierno no hay un partido “progresista” en el poder esa familia puede morirse de frío. Y la clase media, si aún existe, este invierno no se morirá de frío, pero se empobrecerá aún más.