José Torres Remírez. Hoy, contra el SMI

SMI: enemigo del parado

DH
04 de Febrero de 2024
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José Torres Remírez. Hoy, contra el SMI
José Torres Remírez. Hoy, contra el SMI

El salario mínimo interprofesional (SMI) es una herramienta controvertida, y con su actual estructura genera más ineficiencias en el mercado laboral que los posibles beneficios que pudiere generar. Sin embargo, en la arena política no hay un debate coherente, calmado y objetivo sobre este tema, sino que es un arma para ganar votos de los incautos que aún creen que si por decreto se establece un salario de 1.500€, significa que van a cobrar eso. Nada más lejos de la realidad. Por cierto, recalco lo de los 1.500€ porque es el objetivo del actual gobierno, lo que si sería una puñalada a los trabajadores.

En mi anterior columna ya indiqué cómo la actual estructura del SMI afecta negativamente a las regiones más pobres, a las pymes, a los jóvenes que quieren entrar en el mercado laboral y a las explotaciones agropecuarias. Y dejé muchos otros colectivos fuera porque intento que estas píldoras de opinión sean divulgativas. Sin embargo, me encuentro en la necesidad de exponer en esta nueva columna a uno de los colectivos que se ven más afectado por el SMI: los parados.

Tanto el SMI como las subidas afectan principalmente a la población parada de manera dañina. De todos los modos en los que esta herramienta de política fiscal incide negativamente en los parados, voy a señalar únicamente dos, las más importantes.

  1. Rigidez en épocas de crisis
  2. Trabajos no creados

Lo primero que cabe la pena señalar es que, en cualquier mercado, cuando la oferta es más grande que la demanda, los precios deben bajar. Imagínense una frutería. Cada día llegan a la frutería 100 manzanas y hay 100 personas que quieren comprar sólo 1 manzana, no hay problema. Sin embargo, un día en vez de llegar 100 personas, llegan 50. Hay menos gente que quiera comprar manzanas. Sólo quieren 50. Si el frutero quiere vender todas las manzanas tendrá que bajarlas de precio. Si no les baja el precio, habrá 50 manzanas pudriéndose.

¿Y a qué viene hablar de frutas? Si vemos lógico que para poder vender todas las frutas y que no se pudran en la tienda, el frutero tiene que reducir su precio ¿Por qué cuando se incrementa el paro no baja el SMI? En España el Salario Mínimo Interprofesional estaba en el 2018 en 735 euros. En el 2024 está en 1.134. Si estamos pasando una época de crisis (COVID, Inflación, Guerra de Ucrania, piratas del Mar Rojo, Crisis alimenticia, etcétera.), si el sector privado está destruyendo empleo, si las ayudas sociales no dejan de subir (más de 700.000 personas cobran el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción llega a los 600.000 beneficiados)

¿Por qué no se baja el SMI? Con un salario menor la contratación por parte de las empresas se incrementaría reduciendo el número de parados, recortaría el gasto social de los gobiernos, tanto autonómico como nacional, e incrementaría los ingresos que el Estado recibiría a través de los Impuestos. Ahora tenemos más gente que ofrece su trabajo (parados) pero menos gente que demanden ese trabajo (empresas). En cualquier mercado se reduciría el precio, pero en España se ha decidido que es mejor darles una subvención que facilitar a las empresas que generen puestos de trabajo.

El segundo punto por el cual el SMI es el enemigo de los parados no es por el número de desempleados que genera, que también, sino por el número de trabajadores que no crea. En la economía nos guiamos por tendencias. Si las empresas privadas crean una cantidad de empleo al mes y tras la subida del SMI, esa cantidad se reduce ¿A qué es debido? Según nuestros políticos a que las empresas son malvadas. Según la lógica, a que no pueden permitirse crear ese empleo nuevo con ese coste. Por lo que nos encontramos con los trabajos no creados. Según el Banco de España la subida a 900 euros del SMI en el 2019 provocó que no se contratara a más de 100.000 personas. Según informes de instituciones independientes, el resto de subidas hasta la actual, elevan esa cifra hasta casi los 250.000 empleos no creados. En la actual situación de crisis, no le vendría nada mal a España ese cuarto de millón de personas trabajando.

En resumen, la actual estructura del SMI genera que en época de crisis sea más difícil encontrar empleo si estás en paro y con cada subida, se reduce la creación de empleo. Todo ello sumado a lo visto en mi anterior columna, refuerza aún más que es mejor no tener SMI a tener este SMI.      

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