Tras las elecciones generales…. ¡Vaya semanita hemos pasado! Y lo que nos queda. Por lo que, si me lo permiten, voy a dejar de opinar sobre la actualidad y a proponerles otro plan ¡Vámonos al cine!
A pesar de ser una provincia en despoblación, aún hay bastantes cines. No sólo en Huesca capital, sino también en Barbastro, Fraga, Graus, Jaca, Mequinenza, Monzón, Sabiñánigo, Tamarite de Litera, Sariñena y Boltaña. Por lo que no se puede decir que el cine esté lejos de los oscenses. A menos de media hora de su casa hay un cine. Y es en estos cines de pueblo, donde hay que ir al cine.
No les quiero hablar del valor artístico del séptimo arte, ni siquiera convencerles de que el cine es una vida de repuesto (frase de José Luis Garci, no mía), sino que quiero demostrarles que ir al cine es un acto cívico. Yendo al cine ayudan de verdad a la economía de la región de maneras que ustedes no creerían.
Lo que voy a exponerles no son opiniones personales, están basadas en investigaciones de economistas y sociólogos.
Empecemos por el lugar ¿Dónde están los cines? Quitando los multicines, las salas de cine suelen ubicarse en teatros municipales o edificios clásicos. Si es un teatro municipal, viendo una película están ayudando a mantenerlo. Si nadie fuera al cine el teatro seguiría siendo parte del ayuntamiento con los costes de mantenimiento que llevan aparejados. Esos gastos se financian con los impuestos municipales. Las entradas al cine no cubren todo el coste del mantenimiento, pero sí lo disminuyen. Pueden elegir que le saquen el dinero para mantener el teatro sin contraprestación ninguna o pagar y disfrutar de una buena historia. Si en cambio está en un edificio clásico o antiguo, hay que tener en cuenta que el edificio permanecerá hasta que se cierre el cine. Una sala dedicada al cine no puede transformarse en una tienda o en un restaurante. Cuando un cine cierra, el edificio, en la mayoría de los casos, suele ser demolido y transformado en otra cosa. Mucho se habla de la memoria de nuestros pueblos, pero pocos van al cine para mantener un pedacito vivo.
¿Cuánto cuesta ir al cine en Huesca? El cine es el espectáculo cultural más barato que pueden encontrar. Por menos de 10 euros (en algunos lugares 5 euros) pueden entretenerse entre 90 minutos y tres horas. Aunque vayan a ver la peor película del año, el coste es mínimo.
Y, a pesar del coste mínimo, los cines siguen vacíos. Una sala vacía en Madrid, Barcelona o Zaragoza no importa. Pero en una provincia que sufre la despoblación, una sala vacía es un drama ¿Cómo vamos a pedir que traigan empresas si no apoyamos una empresa cultural que tenemos? ¿Cómo pedimos que se instale gente si van cerrando las pocas alternativas culturales que existen? ¿Para qué queremos infraestructuras de calidad si no somos capaces de ir en coche 15 minutos para ver una película?
Muchas veces se les pide a los políticos soluciones a problemas que nosotros mismos no queremos solucionar.
Pueden creer que exagero, pero si se va más al cine, incrementarán las sesiones. Eso provocará más alternativas culturales. La cultura es vida, que es lo que más necesitan nuestros pueblos. Una vida, aunque sea de repuesto.