José Torres Remírez. Hoy, el SMI

Vivir a crédito es malvivir

Miembro de la Asociación Española de Derecho y Economía
19 de Octubre de 2025
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José Torres Remírez. Hoy, el SMI
José Torres Remírez. Hoy, el SMI

Los españoles, de media, no nos sacrificamos. Es una realidad. Triste, pero realidad. Se ve en muchas estadísticas económicas, políticas y sociales. El sacrificio se suele comprobar en las decisiones que tienen que ver con el largo plazo o, mejor dicho, que valoran más el largo plazo que el corto. Las recompensas a largo plaza son menores en cantidad a las recompensas a corto plazo, pero son de mejor calidad. Siempre. Y aunque sea una verdad inamovible, la gente sigue prefiriendo oír cantos de sirenas, aunque les lleve directos al fondo de mar, que darle la razón a Casandra.

En este 2025 hay una variable que muestra cómo estamos cayendo en errores de antaño (en los de la crisis del 2008) y sin embargo a nadie parece importarle. Me estoy refiriendo a los créditos de consumo y su incremento.

¿Qué es un crédito de consumo? Estos créditos se denominan así porque suelen ser de cuantías pequeñas, que pueden variar desde 500 a 2.000 euros. Se suelen pedir cuando las personas necesitan realizar una compra urgente y no tienen ahorro disponible. Es decir, es una herramienta pensada para el bienestar de los individuos. Piensen que se les ha roto un electrodoméstico, el coche o tienen que llevar a cabo una reforma en su vivienda. Es una inversión a corto con una amortización a largo plazo. Usarán el electrodoméstico, el coche o la casa muchos años más. Sin embargo, como toda creación humana, se puede corromper. Los créditos están sirviendo para el placer a corto plazo como, por ejemplo: las vacaciones.

De lo que llevamos del 2025 se han pedido más créditos al consumo que en el 2024. Y ha habido dos fechas señaladas: Abril y Julio. En otras palabras: los españoles han pagado sus vacaciones estivales y de Semana Santa a crédito.

Puede que, en un principio, esto no parezca grave, pero es desastroso para la economía patria. Un crédito supone la aceptación de una deuda que se ha de pagar en los próximos meses, junto con intereses. Si una familia no ha podido ahorrar para costearse las vacaciones del 2025 ¿cómo hará para generar recursos y hacer frente a la deuda? El sacrificio posterior al que se verá sometido esa familia será más grande que si hubieran planteado ahorrar para las vacaciones. Más aún, ahora tendrán una deuda con una institución financiera que se encargará de cobrarla, pase lo que pase. Y el horizonte económico español no es halagüeño. Aquí una muestra:

  • La inflación esperada para los próximos meses será del 2%, por lo que el coste de la vida subirá. Haciendo que el poder adquisitivo de los salarios de una familia sea cada vez menor, pero aún así tendrán que seguir pagando el crédito.
  • Moderación salarial. Las previsiones muestran que, en las negociaciones sobre incrementos salariales, no habrá una subida igual a la inflación, lo que supone, de facto, más pérdida de poder adquisitivo, pero aún así tendrán que seguir pagando el crédito.
  • Destrucción de empleo. Yolanda Díaz ha anunciado un nuevo incremento del salario mínimo interprofesional. Cada vez que se ha subido el SMI se ha reducido la creación de empleo y se ha destruido en colectivos muy concretos (sector agropecuario, mujeres sin formación, inmigrantes, colectivos vulnerables). Pero aún así tendrán que seguir pagando el crédito.

A este panorama se enfrenta la gente que pidió prestado para irse de vacaciones. Si seguimos por este camino, cuando la economía se resfríe, ellos serán los primeros en perderlo todo. Un drama social que nos afectará a todos. Y habrá muchos responsables de esa situación, pero los primeros responsables son los que por no plantearse un pequeño sacrificio, tendrán que hacer otro mayor.

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