Gracias a la barbastrense Ignacia Gonzalo Escuadra, a través de la Junta Distribuidora de Herencias de la Comunidad Autónoma de Aragón, la Asociación Española Contra el Cáncer en Huesca ha recibido parte de su herencia para la adquisición de un vehículo institucional que facilita a la entidad el desplazamiento a los domicilios del Sector Sanitario de Barbastro con mayor facilidad.
El presidente de la Asociación contra el Cáncer de Huesca, José Manuel Ramón y Cajal, ha recordado que el 95 % de los ingresos de la AECC son privados y sólo el 5 % proceden de financiación pública. La mayor parte se obtiene de las donaciones, los socios y actividades como carreras o cuestaciones, pero están aumentando el número de herencias que reciben.
Recientemente, una maestra de infantil, Clementa Soria, dejó por escrito, antes de fallecer, que quería dejar todo su dinero a la ciencia y donó dos millones de euros a la Asociación Contra el Cáncer para proyectos de investigación en Aragón.
Así, próximamente, se abrirá un centro de terapias avanzadas en la Comunidad. La entidad firmó con la consejera de Sanidad, el convenio para su puesta en marcha. "Es un paso muy importante para todos los pacientes aragoneses", considera la Asociación, que aportará los dos millones heredados y la Administración regional pondrá la misma cantidad.
"Hemos iniciado una campaña de notarios para decirles que estamos ahí, como otras asociaciones -explica José Manuel Ramón y Cajal-. Una vez nos dejaron un tractor y, a veces, cosas compartidas con otra asociación, como una casa. Nos han dado herencias de Jaca, Tamarite y de otros lugares y son ayudas nada desdeñables".
Ramón y Cajal ha insistido en su agradecimiento. "Estamos encantados. La función de la AECC es dar y, de pronto, te encuentras con que estás recibiendo, gracias a una persona solidaria".
El presidente ha recordado que la mayor parte del dinero la destinan a proyectos de investigación y en los últimos tiempos se está haciendo un mayor esfuerzo con los tumores raros o de baja supervivencia.