La primavera probablemente será una estación ligeramente cálida, ya que se esperan temperaturas superiores a la media, en el avance de previsiones de la Agencia Estatal de Meteorologia (Aemet) en Aragón. Para los próximos días, la predicción indica que en la comunidad autónoma las temperaturas serán primaverales con pasos de frentes atlánticos no muy activos.
El delegado de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en la que ha repasado el comportamiento meteorológico del invierno y ha adelantado las previsiones con motivo de la entrada de la primavera este 20 de marzo, a las 22:24 horas.
Requena ha resumido que "los episodios fríos han sido fuertes, pero sin embargo han sido más significativos los cálidos porque se ha batido el récord". Ha apuntado que en febrero ya se superaron los 20 grados en algunos momentos, "pero sobre todo ha sido en marzo cuando ha habido en alguna localidad de Aragón se han alcanzado los 30 grados, y en Zaragoza, el pasado lunes, se llegó a 28,7 grados, un récord de temperatura máxima para un mes de marzo".
En Huesca las temperaturas estuvieron 2,3º por encima de la media de diciembre y en Zaragoza 2,2º”, ha destacado el delegado de Aemet en Aragón. En Teruel, el mes fue extremadamente cálido. Enero, por su parte, se caracterizó, al igual que febrero, por tener temperaturas más bajas de lo habitual, siendo un mes frío. “Con todo, el invierno ha sido ligeramente cálido con temperaturas medias de 0,6º por encima de lo habitual en nuestra comunidad”, ha concluido Requena.
En cuanto a las precipitaciones de esta estación han sido las habituales. “Ha llovido más en Huesca que en Teruel y con ello se ha compensado el año hidrológico. Fraga destaca como la localidad en la que más ha llovido con respecto a la media del trimestre”, ha detallado Rafael Requena. Por meses, diciembre y enero han sido húmedos y febrero se ha catalogado como seco.
Requena ha explicado que a final de otoño fue Teruel la que más precipitaciones registró y Huesca la que menos. "Al final del invierno ha sido al revés, y eso se ha notado en cuanto a la nieve, porque cuando cayó a final de otoño no hacía suficiente frío todavía. En enero y febrero sí, lo que favoreció al Pirineo, que se salvó con las nevadas de enero y, en menor medida, de febrero", ha apuntado.
La previsión para la estación de primavera que comienza el lunes es que las temperaturas sean, probablemente, ligeramente superiores a lo habitual, fundamentalmente en el este peninsular. Para los próximos días se espera que la comunidad disfrute de días primaverales con escasos episodios de precipitaciones. "Hay un poco más de posibilidad de que las precipitaciones sean un poco más abundantes en la vertiente atlántica que en la mediterránea, por lo que no estaríamos favorecidos. Pero no hay en nuestra zona tampoco mucha diferencia con respecto al valor climatológico".