Aínsa-Sobrarbe ha invertido más de 150.000 euros en educación durante el último curso escolar y el ayuntamiento ha hecho balance de mejoras realizadas en los edificios educativos, actividades, suministros y becas para la puesta a punto del sector educativo en el municipio año tras año.
La inversión más destacada ha sido la instalación de las placas solares en el tejado del instituto, que asciende a 80.360,83 euros para reducir la factura de electricidad de los edificios públicos escolares, además de generar energía limpia y contribuir a que otros edificios públicos y privados puedan compartir esta energía. El coste de la electricidad del instituto y del Colegio Asunción Pañart, ubicados en el mismo recinto, asciende a más de 10.000 euros por cada curso escolar.
“La educación es, además de un derecho universal público, una materia que necesita de inversiones constantes para mantener en buen estado los edificios públicos y sus instalaciones”, explica la concejala de Educación Tetyana Lukashenko. “Cada año, además de reparaciones imprescindibles que se derivan de su uso, surgen necesidades nuevas que hay que solventar, especialmente aquellas que tienen que ver con garantizar la seguridad del alumnado, los docentes y los usuarios de estos espacios. En ese sentido, por ejemplo, se han invertido 10.000 euros en la valla del recinto escolar que engloba al instituto y al colegio”.
Se ha realizado la limpieza del sistema de extracción de la cocina del colegio y se ha pintado la canalera del edificio del colegio con 2.200 euros. Se han organizado actividades y talleres de igualdad y otras actividades culturales financiadas por el ayuntamiento por un montante que se sitúa en los 5.000 euros. “Las becas de comedor es otra de las iniciativas que cada curso sacamos adelante para todas aquellas familias que lo necesiten. Destinamos para ello 5.000 euros, con lo que se favorece, por un lado, la conciliación de la vida laboral y familiar y, por otro, hacer más livianos los gastos".
Se añaden los suministros de calefacción de los edificios escolares tanto en Aínsa como en Paúles de Sarsa, donde se ubica otro colegio público del municipio, que ascienden a más de 20.000 euros anuales, y los trabajos de mantenimiento en los centros escolares que suponen otros 20.000 euros, junto a los 10.000 que cada año se aportan al huerto escolar, que se ha convertido en un aula más. Por último, cabe señalar que la falta de espacio en el instituto hace que el ayuntamiento ponga a disposición un aula para el módulo de formación profesional en la escuela de música. Además de todos estos trabajos, el consistorio ainsetano alquila pisos para los estudiantes del módulo de formación profesional, y contrata al personal que se encarga del servicio de madrugadores y merendadores del centro escolar.
Lukashenko concluye que el compromiso con los centros escolares “es constante y la comunicación con la dirección de los mismos esencial para que los cursos comiencen siempre en tiempo y forma, y sigamos emprendiendo, en la medida de nuestras posibilidades, todas aquellas mejoras que se requieran”.