La doctora Ana Mafé García ha sostenido , a través del camino que le ha conducido por los vericuetos de la ciencia y de la tradición oral, la contundencia de los hechos históricos y la devoción por San Lorenzo con motivo del 1800 aniversario del nacimiento del mártir, en una conferencia fascinante en la Basílica organizada por la Real Cofradía de San Lorenzo, cuyo prior, Joaquín Almerge, la ha presentado. La autora de "El Santo Grial" (va ya por su quinta edición) ha iniciado su alocución sobre una base: "Los que estudiamos sabemos que el conocimiento viene de Dios y nosotros somos herramientas que lo vamos recibiendo y nuestra misión es transmitirlo lo más honesta y valientemente posible".
Ha recordado que al iniciar el estudio que le ha llevado hasta el actual estado de sus investigaciones concibió que el centro de todo había ser el Santo Cáliz. Nunca en los más de quinientos años de la universidad de Valencia en la que ejerce, "nadie había querido estudiarlo desde la ciencia, siempre se había dejado como un tema menor, cuando en realidad es una obra de arte en sí misma la copa". Ha considerado que el turismo cultural ha de ahondar en las raíces de lo que admira, "habrá que hablar del santo, de esa cosmovisión cristiana y en última instancia de ese mensaje detrás de esa composición, porque, si no, la obra de arte carece de alma".
La presidenta de la Asociación Cultural del Camino del Santo Grial ha enfatizado que es fundamental el concepto de camino. "Si cualquier héroe de fronteras como El Cid o Carlos V han tenido un camino, cómo no va a tener un camino el rey de reyes si uno de los objetos más importantes de toda la liturgia que durante dos mil años ha vertebrado el corpus de la fe cristiana ha estado en Aragón y ha llegado hasta Valencia".
En esta conferencia, la doctora ha expuesto los "resultados del método científico que avalan la leyenda que ha llegado a nuestros días", desde una formación pluridisciplinar y con apertura de mente. Ha recordado la tradición oral que señala que había un elemento, el Santo Cáliz, que había salido de Jerusalén y llegado a Roma, y San Lorenzo en el año 258 pone a salvo camino a Huesca, y finalmente llega a Valencia. Era el eje de su tesis doctoral.
Se propuso un objetivo, que era demostrar que la tradición oral cristiana era cierta, la metodología denominada iconología, los resultados iban a ser comparados con la realidad y luego establecería las conclusiones cuando afrontó la investigación.
Acudió al método Panofsky con el objeto de estudio del Santo Cáliz. "No necesitaba ni documentos ni papeles" en los que se pierden muchos historiadores por pérdidas, inundaciones o incendios. "Parto de que la historia me la va a contar el documento que es nada más y nada menos que el Santo Cáliz". Estableció el estado de la cuestión, la literatura, identificar los conceptos y manejar una decena de traducciones de la Biblia. El que "más me gusta es el Textum Receptus escrito en griego".
Ha aludido al estudio de investigación que escribió el sariñenense Antonio Beltrán Martínez en los años sesenta por encargo del obispo Olaechea. "Con un equipo multidisciplinar con varios historiadores del arte de primer nivel mundial". Pero el que le parece más significativo es el de Sanchís Sivera de 1914, gracias al cual la Catedral de Valencia expuso definitiva y permanentemente el Santo Cáliz a ojos de todos desde el 6 de enero de 1916. Por el "ahínco de este canónico, que con la ciencia de 1914 concluye que no es un falso histórico y vale la pena que se muestre a los devotos que acudan a la Catedral".
Otro "estudio maravilloso" en la Biblioteca Histórica de Valencia, que tiene el libro original, es el de Agustín Sales Alcalá de 1736. Se adelanta cien años a la Ilustración y hace una disertación histórica de que "el Santo Cáliz es la copa que tuvo Jesús entre sus manos".
La doctora Ana Mafé ha incidido en la trascendencia de tener espíritu crítico y disociar entre los libros con y sin bibliografía. "Se han escrito sobre el Santo Grial cuentos, fábulas, historias, pero el que a mí me interesaba era el objeto de verdad, el que está en Valencia". Tras reunirse con personas que le pudieran aportar y valerse de ciencias auxiliares como la volumetría y la óptica para validar lo que estaba investigando, ha afirmado que las pruebas que hizo le permitieron llegar a conclusiones. Se desplazó a los fondos museísticos del Vaticano, al British y la antigua Jerusalén del siglo I con diferentes museos. Acudió a catacumbas y habló con epigrafistas. Con la inspiración de una máxima de Unamuno: "A todo historiador debe serle permitido colmar las lagunas de la tradición histórica con suposiciones legítimas fundadas en las leyes de la verosimilitud". Para abrazarlas, "hay que hacer un análisis diacrónico y sincrónico de la época. Si alguien quiere estudiar el siglo XXI, el 1800 aniversario de San Lorenzo, habrá de situarlo con el pensamiento de la época. Cuáles son los gustos, cómo se viste, qué normas hay, qué prohibiciones. Esto quería hacerlo con la Palestina del siglo I y comprobar si la Copa tenía algún tipo de prohibición y por tanto no podía ser una copa de Pascua".
El modelo aplicado al Santo Cáliz tiene tres niveles: cómo es la copa, que narran las fuentes y cómo se recepciona. Es lo que reproduce en la historia de la copa en todos los lugares en que ha estado. Lo hace en Roma, Aragón y San Juan de la Peña, "dos años más de mi vida". Antonio Beltrán decía que en los siglos I y II la copa estaba tallada, lo que comprobó Ana Mafé.
La copa superior del Santo Cáliz es seguro una calcedonia, pero había dudas de si era cordalina, sardius o ágata, y tampoco conocía el lugar donde fue tallada. Esa fue la misión de la doctora. "Sabemos por sus propiedades ópticas que era una ágata sardónice y era tallada de una manera muy específica en la antigüedad: buscando los ojos de la ágata". "Yo no veía en las piezas de ágata ningún parecido en el Santo Cáliz", y es que la primera estaba tallada en horizontal y el Santo Cáliz en vertical.
Según la cosmovisión hebrea, hay una muy parecida que es el sardius, en hebreo "Odem" y hace pruebas con distintas luminosidades. "Con certeza de que el Santo Cáliz está hecho con sardius". Se encuentra en el pectoral del Sumo Sacerdote con doce piedras, las doce tribus de Israel. "Gracias a nuestros hermanos mayores que son los hebreos puedo tirar del hilo. Tiene una cosmovisión muy directa con una significación". "El odem representa la piedra del amor. Ahora imaginaos. San Mateo, San Marcos y San Lucas cuando hablan de la noche de Jesús hablan de que está tomando una copa. La bendijo. El objeto que buscábamos en la última cena es una copa. Y San Juan habla de lo que dice Jesús. Y habla del amor y nos deja ese mandamiento que es la regla del amor. Imaginaos que se reproduce en el significado de la copa. Era una auténtica catequesis, porque estaba hablando de la Pascua, de esa fiesta familiar donde el linaje forma parte del constructo porque todos se acuerdan de sus antepasados, pero también habla de la importancia del amor. Es un motivo más para pensar que pudiera estar en esa mesa".
Sobre la fisiología, mide medio palmo hebreo, cuatro dedos, que es "una medida sagrada, porque el primer friso del primer templo que se dedica en el éxodo a Dios tiene esa medida". El estudio velométrico indica que la volumetría de la copa coincide con la medición de la pascua hebreo. "La pregunta que me hago es qué hace una copa de esas características en medio de Aragón, en el real panteón de San Juan de la Peña en 1399, cómo ha llegado ahí". Acudió a la tradición oral para constatarla con pruebas. La mancha blanca en la copa es muy importante, "porque es la imagen que se ve en el hipogeo más hebreo de toda Roma, descubierto en 1968 y al que en la actualidad no puede entrar nadie porque está cerrado".
La doctora Mafé hacía un recorrido por el redescubrimiento de las catacumbas en el siglo XVI. "Esto obedece a la época en que San Lorenzo está en Roma, lo que me permite la catalogación". "En esta copa hay una trazabilidad, dura 1800 años y esa trazabilidad no es baladí. La tradición oral es lo que nos ha llevado a ser lo que somos. Que llevemos 1800 años hablando de un santo tan importante como San Lorenzo y su impronta es digno de estudio, valoración y puesta en común".
En 1952, el doctor Oñate presentaba la oración del canon romano con el apelativo de "un preclaro cáliz". En Roma, estas tipologías están acompañadas por las palabras ágape e irene, amor y paz en griego, los temas principales de la Eucaristía.
Ha asegurado que no comparte las interpretaciones en Valencia de la Fundación Santo Cáliz y su comisión científica porque "lo que cuentan en pocas palabras es que el Cáliz de Valencia llegó por Jaime II y es un error afirmar que fue traído por orden de San Lorenzo antes de su muerte". Ha contradicho lo que "se cuenta tan alegremente".
RESPUESTAS EN LA BASÍLICA ROMANA
Se ha amparado en la destrucción de la Basílica de San Lorenzo en 1940, reconstruido con el plan Marshall ya que las bombas fueron americanas. "Lo primero que encuentro es una imagen de San Lorenzo sobre una parrilla, que es un tema muy interesante porque pone en valor la Leyenda Dorada escrita por Jacobo de la Vorágine en el siglo XIII. Pero este fresco es del siglo XII, y es interesante que un siglo antes de ese constructo de San Lorenzo que según algunos es un invento del siglo XIII ya haya cuadros donde esa parrilla se ve claramente debajo del santo. Y hay letras en latín: el que ha dado a los pobres". Esto es, "el mandato de Sixto II, el obispo de Roma en ese momento".
Ana Mafé ha mostrado elementos de la arquitectura paleocristiana, "significa que hablamos del siglo VI". En un arco, encuentra la marca de Lorenzo y pone "dispersit. Aquí no sale la parrilla, se está entronizando como ese santo que reparte las riquezas a los pobres. Es del siglo VI, y setecientos años antes de la Leyenda Dorada ya hay constancia de San Lorenzo, que junto a San Pedro y San Pablo son los tres santos más importantes de Roma desde el principio de cristianismo". "Es un primer figura que está fuera dudas de que en los primeros siglos del cristianismo copara esos ránquines tan fundamentales dentro de la profesión de fe y la advocación de iglesias. Roma ciudad tuvo hasta 26 iglesias dedicadas a San Lorenzo". Todo obedece a que esa figura es única en el paleocristianismo y las persecuciones.
Ha mostrando dentro de la Basílica un "mosaico maravilloso" donde sale "la señal de Aragón por todos los lados". Indicaba una esquina que no se perdió en el bombardeo. En una comparación estética, se ve a dos guerreros enfrentándose y un cáliz. Al lado del cáliz, elementos con apariencia de colas de dragón custodiándolo. "En iconografía corresponde a una meticulosa trasliteración de algo que está sucediendo en Aragón que es la custodia de fronteras. La parte de abajo es dos dragones acechando a una bestia de un color negro. Aragón soportaba la frontera frente a los sarracenos. ¿Y quiénes custodiaban el Santo Cáliz en San Juan de la Peña? Los de Aragón. Eso no es una suposición, son imágenes que desmotan el constructo de que San Lorenzo fue un invento de la Edad Media".
Siguiente estación en la explicación de Ana Mafè: un Sancta Sanctorum de los bolandistas, "los empollones más listos que se encargaban en la Edad Media de escribir vidas de santos", y sólo un vaso de bendición sale, asociado a la figura de San Lorenzo. "Si en el siglo XVII los bolandistas dicen que San Lorenzo es una figura y que está ligada al Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, con un estado de la cuestión brutal con textos de San Ambrosio y los Padres Primitivos, yo lo doy por bueno. Pero, si además detraemos de esa leyenda dorada cómo morían los que no querían abjurar del cristianismo, tenemos a San Pedro que muere hacia abajo, San Nazario y San Celso decapitados, San Esteban decapitado, San Sixto que muere decapitado y San Lorenzo, que no muere decapitado y es martirizado durante días".
La teoría de Ana Mafé es que Lorenzo había preparado de alguna manera que de Roma "saliera el Santo Cáliz con un grupo de soldados, porque eran los que mejor podían ir por las calzadas, y lo que hizo fue ganar días dejándose apalizar y martirizar. Y San Hipólito, que lo enterró, pagó su desafío con caballos salvajes y siendo arrastrado. Esa crueldad extrema no cabe en la pena de abjurar del cristianismo. San Lorenzo sufrió no por no querer dejar de ser cristiano, sino por tener la valentía de poner a salvo los tesoros de la iglesia con lo que ello implicaba: la memoria de Jesús. Particularmente le estoy súper agradecida".
Tras un recorrido por las catacumbas en la ciudad de Roma, "la demarcación física constata que San Lorenzo ejerció su ministerio donde la tradición dice que lo ejerció, y constata que era el archidiácono de Roma". Y ha recordado que en 2014 en Reino Unido alguien hizo la representación iconográfica de San Lorenzo. Pero es que en la Catedral de Jaca, en el siglo XI, el "famosísimo capitel muestra de nuevo a San Lorenzo y, por las dudas, pone Sixtus. No podemos hablar de que esto es una tradición inventada porque se adelanta a la Leyenda Dorada en dos siglos. No hay un intento por los Reyes de Aragón de inventarse nada, la tradición es la que es y las pruebas lo demuestran. Esas mujeres que portan cálices se repiten en el Reino de Aragón, en San Juan de la Peña, en Lérida que era Aragón... La mancha blanca que se repite una y otra vez como esa mujer que porta un cáliz y va dando un hilo conductor a ese motivo iconográfico que sólo se repite en Aragón. Sólo donde dice la tradición que ha estado el Cáliz se repite este motivo iconográfico".
Ha mencionado a Chretien de Troyes, cuyo recorrido por San Juan de la Peña coincide con las habitaciones. "El grial entre sus dos manos implica que había agarraderas de oro puro fino", con piedras preciosas "de las que hay en el mar y en la tierra". Las primeras son las 28 perlas. Hasta en la literatura, se repite la iconografía.
Ha concluido la doctora Ana Mafé con una invitación a recorrer el Camino del Santo Grial. "Estoy súper convencida de que este cáliz tiene una vida muy longeva en la Corte del Reino de Aragón porque el Signum Regis de Sancho Ramírez en 1043 ya se puede ver en el nudo. Los cantamañanas que quieren tener protagonismo con titulares en vez de estudios serios, que se estudien la historia del Reino de Aragón, que la procedencia vino de San Lorenzo y su costoso martirio".