La campaña de vacunación de la gripe 2025-2026 ha comenzado hoy en Aragón en residencias de mayores, administrando simultáneamente vacunas frente a la gripe, la covid y el virus respiratorio sincitial (VRS).
En Huesca, los equipos de Enfermería de los centros de salud se han desplazado a varias residencias para vacunar a los residentes, garantizando la protección de los colectivos más vulnerables de la provincia.
La enfermera Isabel Casado ha destacado la importancia de vacunar a los mayores, recordando que con la edad el sistema inmunitario pierde eficacia, aumentando la susceptibilidad a infecciones graves con riesgo de hospitalización y complicaciones.
La administración de las vacunas se realiza de manera combinada, aplicando las dosis de gripe y covid en un brazo y la del VRS en el otro, asegurando una protección integral frente a los virus más frecuentes en esta temporada.
El Gobierno de Aragón ha destinado 3,8 millones de euros para adquirir 419.000 dosis de vacuna antigripal, que se distribuirán entre todos los grupos recomendados, incluyendo usuarios y trabajadores de residencias, profesionales sanitarios, embarazadas y otros colectivos con riesgo o exposición laboral.
El calendario de vacunación prevé que el 20 de octubre comiencen a vacunarse los niños hasta 8 años y las personas mayores de 80, mientras que a partir del 3 de noviembre se abrirá a todos los grupos recomendados. Además, la campaña escolar de gripe se desarrollará desde el 10 de octubre en 127 colegios, dirigida a alumnos de 3, 4 y 5 años. Los niños mayores o que no puedan vacunarse en el colegio podrán recibir la dosis en su centro de salud.
Los grupos con recomendación de vacunación incluyen personas mayores de 60 años, población infantil de 6 meses a 7 años, embarazadas, menores de 60 con condiciones de riesgo y adolescentes en tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, así como personal de centros sanitarios y sociosanitarios, trabajadores de servicios públicos esenciales, cuidadores de personas vulnerables y profesionales con exposición laboral a animales o entornos de riesgo de transmisión viral.
El objetivo de la campaña es proteger a los colectivos más vulnerables y reducir la incidencia de infecciones graves, garantizando el funcionamiento de servicios críticos y minimizando la posibilidad de recombinación genética entre virus humanos y animales.