Entre los informes que, por transparencia, han recibido los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón sobre la escuela de Caneto, ha llamado poderosamente la atención la denuncia del arquitecto de la Unidad de Proyectos y Obras del Servicio Provincial de Educación en Huesca que asegura que padeció coacciones y acoso laboral y personal después de haber emitido el documento desfavorable a la legalización de Caneto en 2019. Señala a la entonces directora provincial de Educación y al alcalde de La Fueva.
El profesional había emitido informes negativos desde 2019 sobre la posibilidad de impartir clase en este centro del Sobrarbe. El 5 de marzo de ese año, pidió los requisitos mínimos de las escuelas de estos niveles de Infantil, Primaria y Secundaria, así como la dotación de agua potable, energía, red de saneamiento, telefonía y comunicaciones. Igualmente, indicaba que había de realizarse una modificación urbanística del suelo, cuyos fines catastrales eran los pastos y se exigía la compatibilidad con el uso educativo.
El Ayuntamiento de La Fueva sí presentó un certificado el 1 de octubre de ese año asegurando el suministro de agua potable, energía eléctrica solar y disponibilidad de Internet, pero la Unidad de Obras reclamó una justificación de técnicos acreditados sobre el cumplimiento normativo de las instalaciones.
Tampoco constaba que el terreno hubiera sido autorizado urbanísticamente como equipamiento educativo con la modificación pertinente del terreno cedido por la Confederación Hidrográfica. Con todos estos precedentes, la conclusión final fue desfavorable, según explicita el arquitecto en el documento del pasado mes de noviembre al que han tenido acceso los grupos parlamentarios.
Sin embargo, la directora del Servicio Provincial de Educación en Huesca le pidió en octubre de 2019 un informe que certificara que se habían subsanado las observaciones para la creación del colegio. La Unidad de Proyectos y Obras emitió otro informe contrario a la apertura.
El funcionario denuncia el "acoso laboral y personal" de la directora provincial, y agrega que la directora general de Planificación y Equidad estuvo en contra de la autorización de la escuela. Aquella "consiguió maestros pagados por la Administración para que dieran clases en Caneto", adscritos a La Fueva.
Relata el arquitecto las "coacciones y amenazas" para que variara el criterio hacia una posición favorable a la apertura del centro, con "insultos personales" y dudas sobre su "profesionalidad".
Respecto a aquel tiempo de 2019, el arquitecto ha retornaado a Caneto y ha constatado con fotografías la instalación de una cerca eléctrica contra el acceso de jabalíes al recinto, y también una nueva aula para alumnos de Primaria con estufa de leña. Revela la supresión del aseo seco que halló en aquellos orígenes. Eso sí, han instalado paneles fotovoltaicos, arquetas de saneamiento, agua potable y una antena para internet, pero no se han certificado con el pertinente proyecto técnico. El documento asegura que no hay conocimiento de si hay fosa séptica, depuradora o vertido al río.