El Banco de Alimentos de Huesca va a recoger este viernes y sábado, en varios establecimientos de toda la provincia altoaragonesa, donativos para familias que se encuentran en dificultades para pagar estos bienes de primera necesidad.
Su presidenta, Julia Lera, ha explicado unos supermercados sólo recogen los productos, otros sólo contribuciones en caja y algunos ha optado por una fórmula mixta, que consiste en aceptar ambas posibilidades y la elección queda en manos del cliente.
Entre los establecimientos que participan en la recogida mixta, figuran Alcampo, Carrefour, Supermercados Altoaragón, Bonaria, Orangután, Caprabo, Coaliment y Spar. Los que han preferido la donación exclusiva en caja son Día y Mercadona. Los horarios de apertura de estos locales seguirán siendo los habituales.
El Banco de Alimentos cuenta con la participación de aproximadamente 600 voluntarios, una cifra importante que Julia Lera valora, aunque anima a una mayor participación.
Los voluntarios se sitúan a la entrada del supermercado y, generalmente durante dos horas, guían a los clientes sobre los productos que es más conveniente adquirir y les explican también la posibilidad de realizar las donaciones metálicas.
Los productos más necesarios son todos los ingredientes para elaborar primeros platos, así como conservas de pescado, vegetales y carne, que sirven como segundos.
También se requieren artículos destinados a los niños, como pañales, que siguen siendo costosos, además de manufacturas relacionadas con la higiene y la limpieza, leche y aceite, cuyo precio se ha disparado en el mercado.
Julia Lera ha comentado que, durante la pandemia, se produjo una avalancha de generosidad y, aunque existe un flujo constante de donaciones, ahora mismo el nivel no es el mismo. “Es cierto -puntualiza-, que aún contamos con un grupo de personas que sistemáticamente nos brindan donativos directamente en nuestras cuentas cada mes. Además, diversas empresas han contribuido tanto con alimentos como con dinero”.
Pero el dinero recaudado en cada superficie se convierte en productos y al haberse incrementado el valor de los artículos, la cantidad de mercancía obtenida es menor que antes. Y eso, a pesar de que las firmas se los ofrecen a precio de costo.
El Banco de Alimentos reparte todo lo recogido entre 34 asociaciones de toda la provincia de Huesca, para que ellas, respaldados por trabajadores sociales y con conocimiento preciso de las necesidades y beneficiarios, se los hagan llegar a los destinatarios apropiados.
Estas entidades son en su mayoría públicas, como ayuntamientos y comarcas, además de asociaciones de solvencia como Cruz Roja y Cáritas, entre otras. También colaboran con colectivos locales que cuentan con un número de identificación fiscal (NIF) y tienen criterios claros para asegurar que los alimentos lleguen a quien corresponde. “En definitiva, trabajamos en conjunto con organizaciones sensatas y comprometidas, asegurándonos de que las donaciones sean distribuidas de manera responsable y efectiva”, ha indicado Julia Lera.
La presidenta del Banco de Alimentos ha expresado su agradecimiento, tanto a las empresas que les apoyan como a la incalculable labor del voluntariado. Está constatado que en los establecimientos donde se cuenta con su presencia, los resultados son mejores.