Este viernes y sábado, 24 y 25 de noviembre, el Banco de Alimentos de Huesca llevará a cabo una importante iniciativa de recogida en todas las cadenas de supermercados de la provincia de Huesca y del resto de España. Julia Lera, presidenta en el Alto Aragón, ha emitido un llamamiento apasionado a la ciudadanía para que se sume a esta causa y ha subrayado la necesidad de más voluntarios.
En algunos supermercados, la recolección se realiza tanto en forma de productos como en dinero, y según Lera, la presencia de informadores voluntarios ha demostrado ser más efectiva a la hora de fomentar las donaciones. Los turnos de voluntariado son accesibles, con una duración de dos horas, durante las cuales los participantes llevan un peto identificativo con las iniciales del Banco de Alimentos (BdA). Además, entregan octavillas a los consumidores que indican los productos más necesarios y solicitados preferentemente.
La dinámica de la recogida es sencilla pero crucial. Tras realizar sus compras, los voluntarios, al salir del establecimiento, recolectan las donaciones de aquellos que han decidido contribuir. Julia Lera destaca la importancia de involucrar a las familias y grupos de jóvenes mayores de 16 años, considerando la experiencia como educativa y formativa para los más jóvenes.
En los lugares donde solo se recoge dinero, los voluntarios emplean tablas de equivalencias para explicar a los donantes el impacto de sus contribuciones: qué se puede adquirir con 5, 10 o 20 euros. La presidenta destaca que este año, dada la subida de los precios, se necesitan más donativos, tanto en forma de alimentos como en el aspecto económico.
Aquellas personas interesadas en sumarse como voluntarios pueden contactar con el Banco de Alimentos a través de diversas vías, como el whatsapp o teléfono al número 683179050, o mediante el correo electrónico voluntarios@gmail.com.
La Gran Recogida Solidaria del Banco de Alimentos no solo representa una oportunidad para brindar ayuda tangible a quienes más lo necesitan, sino también para fortalecer el tejido social mediante la participación ciudadana. Cada gesto cuenta, y la solidaridad demostrada durante estos días no solo alimenta estómagos, sino que también nutre el espíritu de una comunidad unida y comprometida con el bienestar de todos.