La maestra eterna de Loarre, Blanquita López Vinué, ha celebrado hoy rodeado de personas que le quieren infinitamente sus 100 años, en una bonita mañana en la Residencia Misioneras de Nuestra Señora del Pilar de Huesca. No es sino el comienzo de una semana de agasajos que se merece esta mujer abnegada, con dedicación durante tantos años a la educación.
A sus cien años, Blanquita, natural de San Esteban de Litera, tiene una consciencia y una memoria digna de la joven inteligente y entregada que fue durante tres décadas a la enseñanza en Loarre, que hace dos años le rindió tributo. Si acaso, le falla un poquito el oído, pero... ¡para lo que hay que oír!
En la residencia, ha sido una fiesta sencilla pero muy jubilosa, con su misa correspondiente, con sus flores y sus bombones, y después con una comida con sus sobrinos. En próximas fechas, continuará la celebración con otros seres que la quieren como si fuera de la familia (de hecho, lo es). Hoy ha sido un gran día en las Misioneras de Nuestra Señora del Pilar.