Viene a resultar que la descendencia de EL DIARIO DE HUESCA, los Río Martínez, no sólo acopian organizadamente periódicos de hace centurias o documentos históricos de un valor inimaginable, sino que también desbordan una pasión natural: la cría de perros Teckel desde los años 70, que habitan el familiar Señorío de Puchil, la misma finca de la que emergen los buenos vinos caseros de Bizén. Salas Río es la jefa de la tropa de canes y también la que recoge todos los trofeos que inundan sus vitrinas, la gran mayoría internacionales, porque en esos parajes de La Hoya entrenan cada día campeones del mundo que, además, son admirados y fotografiados por publicaciones como Nederlandse Teckel Club, de la que Cooper de Euravall es modelo de portada en el especial del Mundial disputado en Países Bajos.
Como punto de partida, los Río no son criadores al uso. Su vocación es la selección morfológica para mejorar esta variedad, por lo que no hay lucro alguno (no venden, para que nos entendamos). En realidad humana, la genética impone. El abuelo de Salas era criador. Son un equipo perfectamente sincronizado en la transformación por la vía de los hábitos de los cánidos. Su padre le acompaña en las competiciones para que todo esté perfectamente preparaado. Su madre es la jefa de la logística. Y su hermano de las redes sociales. "Todo muy compenetrado".

Los Teckel despliegan nueve variedades que se dividen según su capa (pelo duro, corto y largo) y tamaño (Standard, miniatura y Kanichen). Los Río, cuya afición procede de la adquisición por parte de Bizén de un Teckel en los años 70, se inclinan por los perros tejoneros (de tejón, esto es, buenos cazadores), pelo largo y duro. "Me veo reflejado en ellos", asegura Salas tras décadas de una convivencia que le fascina.
El ejemplar de la portada holandesa es Cooper de Euravall (el nombre del criador, en concreto de Valladolid). Esta maravilla ha obtenido galardones internacionales en una de las dos modalidades que entrenan con Salas. En concreto, en Belleza, que exige la morfología exacta del estándar de Alemania (de donde proceden los Teckel), en la que el jurado analiza el tipo, la musculatura, la calidad del pelo, los angulares que abren en su movimiento y la boca. Pero también, además de la similitud, se valora la obediencia al "handler" que le diríge.
La otra modalidad, Trabajo, exige solventar con éxito las Pruebas de Actitudes Naturales al trazar con restos de sangre el rastro de conejo, jabalí o corzo. Los Teckel han de pasar por todos los puntos que detecta a través de su ofato. Rastreo, dependencia y obediencia son los parámetros que se califican, además de la actitud ante el disparo al aire.

Salas Río recorre el mundo con sus Teckel. Ha competido en Holanda y recientemente ha participado en Murcia. Ahora espera Zaragoza. Cooper de Euravall es tan excelente que ha sido Supercampeón nacional y también acredita grandes puestos fuera de nuestras fronteras. No es el único. El más laureado es Vivaldi de Vianzar, nada menos que 17 títulos en su haber. El más prometedor se llama Danzante de Señorío de Puchil, campeón de España joven (ahora entrena para adulto) y con grandes logros internacionales como campeón "Nut" de la Unión Mundial de Teckel. Los nombres de los perros delatan a su entrenadora: Albahaca, Cillas, Dorondón, Cantal y Boira se suman en la nomenclatura a los anteriormente aludidos. No son los únicos. En Señorío de Puchil, cada día, Salas entrena a todos, de uno en uno, corriendo. La forma espléndida es compartida por los Teckel y la adiestradora.
Cuidar de esta especie requiere de todos los detalles. Cuando hablamos, está en Monzón, en concreto en la Perruquería Huellas de Coral Barroso, una auténtica virtuosa en el trato del pelo de los perros con técnicas como el "triming" o el "striping". Todo ha de estar niquelado para la competición.
Para hacernos a la idea de la magnitud de estas citas, baste señalar que en el último Mundial han sido 6.000 los perros que han concurrido. Ha sido en Madrid este año aunque corresponde a 2020. No es preciso explicitar la causa de la suspensión en ese calendario. En unos meses, el de 2022 será en Brasil y el de 2023 en Suiza.
Admira a los Teckel. "Son fuertes, valientes, grandes cazadores, con instinto muy arraigado desde muy pequeños. Son muy apropiados para el "cobro" de piezas. No les asustan jabalíes o corzos". Desde que tenía nueve años, la conexión de Salas con sus perros ha sido muy estrecha. Entrena su agilidad todos los días. y los cuida para que la prueba de fuego de la belleza sea la mejor garantía. Posan encima de una mesa y se quedan quietos para comprobar su perfecta musculatura, la alineación de las vértebras y la capacidad de permanecer estáticos. Ahí es donde se valora la disciplina y la obediencia. Donde se forjan modelos y campeones. Con aires de La Hoya, con el carácter oscense que acompaña el origen alemán.