El Rey Felipe VI ha otorgado este jueves los primeros títulos nobiliarios de su reinado, entre los cuales ha distinguido al bioquímico y biólogo molecular Carlos López-Otín con el título de marqués de Castillo de Lerés. A diferencia de otros reconocimientos concedidos en esta ocasión, el título otorgado al investigador serrablés tiene carácter vitalicio.
"Muy sorprendido y muy agradecido por esta noticia tan inesperada para mi y para cualquiera -ha comentado el altoaragonés a este periódico-. No creo que nadie pueda imaginar que alguna vez vaya a recibir una llamada con el anuncio de una distinción como esta. Tiene el valor especial de provenir de personas como los Reyes de España que me han demostrado siempre su enorme interés y respeto por todo lo que representa la investigación científica y humanista. Son conscientes de su decisiva importancia para tratar de mejorar el mundo y la vida. Y más si cabe en momentos de tantas sombras e incertidumbres como los actuales.".
Además, destaca que ha tenido "el privilegio de constatar el extraordinario compromiso de la Reina Letizia en la atención a las enfermedades que nos abruman desde el omnipresente cáncera las que afectan a unos pocos seres humanos".
Por todo esto han manifestado sentirse muy agradecido. "Creo que el Rey Felipe quiere reconocer nuestro trabajo de muchos años en Asturias pero también el hecho de que como he dicho en el último de mis libros La levedad de las libélulas, la última verdad es la capacidad humana de intentar responder a la adversidad que tarde o temprano a todos nos alcanza y a todos nos iguala".
Por otro lado, el científico ha agradecido también al Rey Felipe que haya aceptado su deseo de que esta extraordinaria distinción no tenga carácter hereditario. "Mis hijos entienden y apoyan esta decisión que me consta que a algunos les ha parecido extraña o curiosa", ha comentado.
Este gesto del monarca, que hasta ahora no había concedido ningún título nobiliario en sus diez años de reinado, se produce precisamente en el undécimo aniversario de su proclamación como Rey de España.
LA EXCELENCIA
Según ha comunicado la Casa del Rey, las personalidades reconocidas en esta concesión son consideradas “exponentes de la excelencia” por sus trayectorias en campos como la ciencia, la cultura, el pensamiento o el servicio a la Corona. En ese sentido, el reconocimiento a Carlos López-Otín destaca su aportación a la investigación biomédica y su influencia en el ámbito académico y científico.
La institución ha subrayado que estas figuras son “fuente de orgullo para España” y reflejo de los valores que deben inspirar a la sociedad, en consonancia con el discurso de proclamación de Felipe VI en 2014 y con los principios que definen su reinado: servicio, compromiso y deber.
La concesión de títulos nobiliarios es una prerrogativa real establecida en el artículo 62.f de la Constitución de 1978, que otorga al Rey la facultad de conceder honores y distinciones conforme a la ley. Estos nombramientos se formalizan mediante una real carta y adquieren validez legal con la publicación del real decreto correspondiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
EL LUGAR DE LOS OTINES
Este título tiene, además, para López-Otín una profunda dimensión personal y familiar, ya que el castillo de Lerés -perteneciente al municipio de Sabiñánigo, en la comarca aragonesa del Alto Gállego- forma parte del legado histórico de su linaje.
Su familia materna estuvo vinculada a esa propiedad desde el siglo XIX, cuando los Otín heredaron el enclave tras emparentar con los antiguos propietarios, los Garasa. De hecho, su padre creció en esa zona y la familia llegó a ser conocida como “los señores de Lerés”.
"Este nombramiento -ha confirmado- va asociado a un lugar y tras consultarlo con mi querida prima María Otín le pedí al Rey que este lugar fuera el Castillo de Lerés que como pocos fuera de Huesca saben es el lugar de donde venimos los Otines Así que muy contento también por este hecho tan simbólico para mi".
El de marqués de Castillo de Lerés es, además, el segundo reconocimiento oficial que recibe Carlos López-Otín por parte de la Corona. En 2021, el Rey le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio por su contribución a la ciencia y la educación.