La apertura del Mercado del Renacimiento ha introducido a Huesca en el túnel del tiempo, con un evento que ha transformado las plazas López Allué y San Pedro y la Calle Moya en un viaje hacia siglos pasados. Bajo un ambiente festivo y animado, vecinos y turistas han disfrutado de una experiencia que, gracias a una temperatura muy agradable y a la coincidencia con Halloween, ha contado con una gran afluencia de público.
La inauguración oficial, que estaba prevista para las 18:00, ha sido suspendida al decretarse tres días de luto por los trágicos sucesos ocurridos en Valencia y Castilla-La Mancha, donde el número de fallecidos por la dana supera el centenar.
Los puestos han ofrecido una increíble variedad de productos para todos los gustos. Se han vendido desde rosquillas, tartas, bizcochos y carne, hasta quesos, chocolate, especias, productos de la huerta, churros y hasta chucherías de tamaño gigante. La mayoría de estos productos estaban listos para ser degustados en el mismo lugar. También se ofrecen productos de artesanía, como cubiertos de madera y otros objetos que han llamado la atención de los visitantes.
El ambiente del mercado ha sido un espectáculo en sí mismo: los artesanos, vestidos con trajes renacentistas, han interactuado con los paseantes, mientras demostraban su arte en oficios tradicionales como la herrería y la cestería. La música en vivo se ha empezado a escuchar ya y las actuaciones callejeras seguirán desarrollándose hasta el domingo.
Cuenta, en suma, con unos 60 puestos, entre los que se encuentran presentes algunas asociaciones de la ciudad, como Asapme, entidad a cuyo beneficio se celebraba el hasta este año Mercado Medieval, en las proximidades del Día de la Salud Mental, que tiene lugar el 10 de octubre.
El horario desde el viernes al domingo será de 11:00 a 14:30 y de 17:00 a 22:30 horas”.
LA INSACULACIÓN Y UNA EXPOSICIÓN
En el marco de la programación que incluye el Mercado del Renacimiento, figura una exposición especial sobre la vida y costumbres de esta época histórica, abierta al público en el interior del Colegio Imperial de Santiago hasta el domingo. La muestra ofrece un recorrido detallado por objetos, vestimenta y documentos históricos que transportan a los visitantes a los siglos XV y XVI, acercándolos a los modos de vida, creencias y tradiciones de aquel período.
Por su parte, el acto simbólico de la insaculación, tendrá lugar este sábado, a las 12:30, en la Plaza de la Catedral. Este ritual, que en la época renacentista definía el proceso de elección de cargos públicos mediante el uso de una bolsa de tela en la que se introducían nombres, será representado en una recreación histórica que evocará el ambiente de los siglos pasados.