La lluvia que había caído por la tarde y la amenaza de que volviera llevó a la Cofradía de Santiago Apóstol de Grañén a no salir del templo en la esperada procesión del Encuentro de Miércoles Santo. Toda la emoción y devoción de los cofrades y vecinos se concentró en la iglesia, donde se unieron las peanas de madre e hijo.
Como está ocurriendo en esta Semana Santa en muchos puntos, la lluvia obligó a tomar decisiones sobre la esperada procesión del Encuentro de la Cofradía de Santiago Apóstol de Grañén. Se optó por no arriesgar y celebrar el encuentro entre en la Dolorosa y el Cristo crucificado en el interior de la iglesia parroquial, con los sonidos de bombos y cornetas y las voces de los joteros Sheila y Christian Gavín, en un acto solemne que emocionó a los asistentes.
Este viernes, la Cofradía de Santiago Apóstol de Grañén volverá a unirse con su hermana del Ecce Homo de Huesca en la procesión del Santo Entierro en la capital oscense.