La tradicional Procesión de las Lágrimas de María, organizada por la Cofradía del Descendimiento, ha embargado de emoción Barbastro. Cientos de personas se congregaban a las 22:00 horas en la Plaza Palacio, frente a la Santa Iglesia Catedral, punto de partida de este solemne recorrido caracterizado por el fervor y el recogimiento.
El centro de todas las miradas ha sido el paso de "La Piedad", una preciosa representación escultórica en la que María sostiene en sus brazos a Jesús tras su muerte. La imagen, portada en hombros principalmente por mujeres, recorría la calle Palacio, Plaza de la Constitución, Academia Cerbuna, Paseo del Coso y la Plaza de Aragón, antes de regresar nuevamente a la Catedral.
Entre las novedades, se ha instucionalizado el rezo de las Lágrimas como acto inicial en la Plaza Palacio, simbolizado en la procesión mediante tres faroles que acompañaron al paso de La Piedad. Además, se añadían al ornamento de la peana del paso dos nuevos faroles que realzaron aún más la belleza y solemnidad del conjunto.
Otro momento especial ha sido el tradicional acto de oración celebrado en la confluencia del Paseo del Coso con la Plaza Aragón, donde el silencio profundo y la emotividad del momento intensificaban la atmósfera de espiritualidad que caracteriza a esta procesión.
Previamente, a las 19:00 horas, el Obispo, Ángel Pérez Pueyo, presidiía la solemne Misa de Consagración de Óleos en la Catedral, realzando así el significado litúrgico y ceremonial del Martes Santo.
