Consuelo Miqueo: "Es perfectamente compatible la Muerte Digna con trabajar para facilitar la vida"

La doctora pronuncia en la DPH una conferencia sobre el Documento de Voluntades Anticipadas organizada por Alzheimer Huesca

16 de Octubre de 2023
Guardar
Consuelo Miqueo. Foto Myriam Martínez
Consuelo Miqueo. Foto Myriam Martínez

Consuelo Miqueo, vicepresidenta de Derecho a Morir Dignamente de Aragón, integrante del Consejo de Bioética y docente en Historia de la Medicina en la Universidad de Zaragoza, protagonizó el martes 17 de octubre, en la Diputación Provincial de Huesca, una conferencia dentro de las Charlas Octubre 2023 de la Asociación Alzheimer Huesca en la que expuso la sucesión de la conquista de los derechos del final de la vida en España y sus convicciones éticas que parten de la conveniencia de pensar en la muerte para que el último trance esté revestido de la máxima dignidad y naturalidad.

Consuelo Miqueo, en Huesca. Vídeo Myriam Martínez

En su disertación, expuso los detalles sobre el Documento de Voluntades Anticipadas (DVA), si bien previamente contextualizará el proceso en el que nos encontramos en Aragón y en España en algo tan fundamental como los derechos que acompañan a los ciudadanos en el momento final de su existencia. En primer lugar, la autonomía de aceptar o rechazar las propuestas terapéuticas con la aceptación de la voluntad. La ley de autonomía del paciente obliga al profesional a informar con detalle de los riesgos. Si considera que la información es permanente y adecuada, se pedirá autorización para los siguientes pasos.

La Ley de la Muerte Digna, que ha sido adaptada en cada comunidad al estar las competencias transferidas, "regula las prestaciones en el final de la vida. Se establecen los derechos y garantías en la dignidad en el proceso de morir. Los servicios para ese final. La sedación, que estuvo muy cuestionada, es un derecho y cada autonomía acepta que sedar no es un homicidio sino una práctica aceptable".

En tercer lugar, la Ley de Eutanasia y todo lo que implica. En el caso del alzhéimer, que tiene una realidad específica, "implica la obligación absoluta de haber dicho la voluntad antes de haber perdido la capacidad de discernir". Consuelo Miqueo expresa su admiración por la actriz Carme Elías, autora del libro "Cuando no sea yo" en la que expresa en primera persona la pérdida paulatina de memoria en las primeras fases de la enfermedad. "Se atrevió a decir que era alzhéimer y sigue trabajando. Hay unas dificultades concretas para hacer uso de los derechos por parte de estos enfermos".

Apela la doctora a la diversidad a la hora de responder a la pregunta de "qué es la buena muerte o muerte digna". Y valora el Documento de Voluntades Anticipadas porque es "muy bueno" como ejercicio de libertad que especifica matices como la fase de la enfermedad en la que se acepta o se rechazan los recursos y las prestaciones. En sus espacios, se puede integrar lo que cada persona desee en su concepción particular para cuando llegue ese momento. "Es un documento coherente" con la Ley de Muerte Digna del año 2011 desarrollada reglamentariamente en 2013, como asume su asociación, Derecho a Morir Dignamente.

Consuelo Miqueo reconoce la variedad y la libertad en la casuística para responder ante la muerte, desde los ataques cardíacos en los que no te enteras, "el muerto se lo quedan los familiares y seres queridos", hasta enfermedades perdurables y degenerativas como la ELA, los tetrapléjicos "o incluso la artrosis o la artritis cuando son muy dolorosas".

La doctora considera que es "muy conveniente pensar y hablar de la muerte. Yo pertenezco a una familia que lo hace con fluidez". Es perfectamente compatible la Muerte Digna con trabajar para facilitar la vida. "Aceptar que eres mortal, que la vida es difícil y que hay cosas que no puedes cambiar por lo que has de estar preparado para la muerte es compatible con el hecho de que la vida la vivimos con una gran responsabilidad sabiendo que, a veces, puede tener episodios indeseables. Hay enfermedades  inhabilitantes en las que no hay momentos de mejora y hay que tomar decisiones".

Consuelo Miqueo, Concha Bailac y Javier García Antón. Foto Myriam Martínez
Consuelo Miqueo, Concha Bailac y Javier García Antón. Foto Myriam Martínez

Sin embargo, "no se habla de la muerte a pesar de que mucha gente es religiosa y debiera considerar desde sus convicciones que su dios te va a acompañar en el tránsito. Me preocupo por la muerte y no por que sea depresiva, sino todo lo contrario. Desde el primer sueño de pequeños en el que soñamos con la muerte, hasta el primer familiar que fallece, estamos en contacto permanente. Otra cosa es que no se hable".

Consuelo Miqueo sostiene que Derecho a Morir Dignamente invita a conseguir "la mejor calidad de vida final". Es lo que preconizó el teólogo Hans Küng, autor del libro Morir dignamente, que es un alegato de la responsabilidad para que los dolores de las personas se limiten a una medida soportable y que se ayude a superar el último tramo de la vida. "Los momentos dolorosos no dan un final de vida pacífico, es traumático, y eso no es coherente".

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante