La entrega de la Distinción Rotaria 2023 se ha convertido en una escritura de la vida y los valores de Eugenio Monesma, el distinguido, que bien podría haber traído hasta la Cámara de Comercio e Industria un audiovisual pero ha decidido destacar su trayectoria de 43 años de "un chalado que en el año 1979 le da por hacer cine en Huesca y ha pervivido hasta ahora con la misma profesión y haciendo un gran archivo". No en vano, ya preveía el cineasta, escritor y etnógrafo que su amigo Eduardo Cuello le iba a "chafar" algo de su ejecutoria en la presentación que el rotario ha realizado.
Ante un concurrido salón de la Cámara de Comercio, con presencia de la alcaldesa, Lorena Orduna, que ha pronunciado su primer discurso después de la investidura, Monesma ha desgranado de forma estructurada pero con su toque anárquico sus hitos desde que hizo la mili hasta sus 16 años en Albajar. Se casó con Merche, tuvieron su primer hijo y compró una cámara de Súper 8. De su interés por recoger la vida rural emergió su primera obra, "Réquiem por unos pueblos", inquieto como estaba por el abandono de estos núcleos en los 70.
Era "tartanero", esto es, intérprete con el Grupo de Teatro La Tartana, aprendía violín -"al final he sido un violinista frustrado, un aprendiz malo, no he llegado a ser un Ara Malikian". Recorría los pequeños pueblos, donde departía con los pastores, "me encantaba todo ese mundo". En 1979 se convirtió en un gran adicto al Festival de Cine de Huesca. "Vi un cartel que era un peón de ajedrez caído sobre el tablero y de la cabeza le salía sangre". Vivía en las tres casas de Albajar en la fábrica y de retirada hacia ellas fue pergeñando el guion: de ahí nació "Jaque de Reyes", una película de ficcion de animación, que quería contar "el origen de las guerras, qué ocurría y quiénes se beneficiaban". Recibió muchos premios que le permiteron seguir haciendo cine.
Hizo ocho cortos de ficción, "Soldado azul", "Soldados de papel", "A la luz de la locura". En 1982, por vinculación con su tío fotógrafo Pedro Moliner, su primo Manolo Benito y Ángel Gari, entró en el Instituto Aragonés de Antropología. "Fue mi padre en el mundo de la etnografía". Entró en contacto con viejos oficios, alfareros, alpargateros, carboneros... "Los proyectábamos en las semanas culturales de los pueblos, y eso permitió que me llegara más información de artesanos de los pueblos, que se estaba perdiendo su oficio pero se podía volver a grabar".
EL ÉXITO DE "NABATEROS"
Ahí destaca Nabateros en 1983, cuando "Ángel y Pili se empeñaron en que había que hacer una película sobre el oficio de los navateros. Severino Pallaruelo estaba haciendo entonces el libro y su trabajo, y fue un grandísimo esfuerzo. Se consiguió hacer ese descenso de las navatas. Se sigue celebrando tras cuarenta años y se han formado nuevos navateros en los ríos Gállego y Aragón". Le dieron el premio en Palermo, fue a Rusia y a Holanda a proyectarlo...
Llegó el momento de dejar la empresa. "Seguro que fue una locura. Mis padres así lo decían, había momentos de cierta tensión: este hijo está abandonando un piso que tiene gratis, un sueldo que tiene fijo para lanzarse a hacer cine en Huesca". Montó el videoclub en la calle Sancho Ramírez y se dedicó a bodas y comuniones que le enseñaron a manejar mejor la cámara. Al ser videoclub, ha bromeado: "La gente venía a buscar cine bueno, a Schwarzenegger y todos estos, y yo le decía que tenían a Truffaut, a Buñuel... Era un fracaso pero me servía para hacer bodas y comuniones".
Le facilitaron material de grabación el Ayuntamiento de Zaragoza con la universidad popular, el gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza... "Hicimos cine sociológico, "Añoranza", "Tercera edad en un valle pirenaico", uno sobre los gitanos en Aragón.... Me compré una cámara de 16 milímetros, Y pasé del Súper 8 a trabajar con negativo, copia de positivo, etcétera". Fue aprendiendo autodidacta en Huesca. Grabó un documental de la rama en el valle de Algaeta Gran Canaria, el de calafateros en el Ebro y otra "sobre un señor que recogía huevos de hormiga para dárselo a crías de urogallo. Cosas raras".
A raíz de Nabateros, desde Televisión Española le ofreceN en 1987 para el programa Vivir cada día una serie sobre personajes raros, en la que él es protagonista en uno de los programas. El documental número 100 le conduce hasta Hilario Artigas, carbonero y personaje con el que ha perpetuado su amistad.
En 1989, la Diputación de Huesca compra un equipo para apoyarle en la recogida de tradiciones: la cal, el cáñamo, el cultivo del lino, el adobe, el tapial... Durante dos o tres años, "recogimos bastantes oficios".
Capítulo aparte ha merecido el proyecto de televisión aragonesa adjudicado a Antena 3 y dirigido por Luis Campo Vidal, que le encarga un programa fijo. Contrató cinco personas, pero llegó el "gomarcazo" del 13 de septiembre, la moción de censura apoyada en el tránsfuga Emilio Gomáriz que frustró el gobierno de Emilio Eiroa y lo entregó a José Marco. A las tres de la tarde de ese mismo día, Luis Campo le dice: "Eugenio, olvídate".
Etapa fuerte de crisis y hubo de recurrir a amigos como Pedro Camarero, directivo de la CAI a quien ha agradecido que siempre había estado respaldándolo. Fue apañando tres o cuatro años la situación y Televisión Española le compró toda la serie de Oficios perdidos y la emitió en diversas televisiones del mundo.
Los grupos LEADER y PRODER recuperaban las tradiciones entonces y Monesma le propuso documentales, en Aragón pero también en Navarra y Castilla-León. Añade a su historial "Las ilusiones perdidas", la historia del maquis, las guerrillas, las huidas a Francia... La emitieron Canal Historia y Televisión Española. El oso, el bucardo, el buitre o el quebrantahuesos se erigen en protagonistas en una serie sobre naturaleza. Y amplía el material con biografías como las de Félix de Azara, Sender o Joaquín Costa. Trabaja con el canal Caza y Pesca de Juan Delibes, sobre los aprovechamientos de la caza y la pesca, como las plumas de las perdices para colchones.
EXPANSIÓN
Pedro Camarero y la CAI le ayudaron a sacar colecciones en video y tener economía para comprar una nave en 2003, que convirtió en archivo, oficinas y plató, porque la televisión autonómica parecía estar en ciernes. En 2006, empezó a funcionar y recibió el encargo de Plaza Mayor con 300 programas. "Hacíamos 200 documentales cada año. Estábamos veinte personas. Yo me había comprado tres equipos de producción y pos producción, tres equipos de grabación que iban por toda España, incluso en las Canarias hicimos 80 documentales... Otros tres equipos en tres temas de montaje y otros tres de ayudantes de realización. Fue una etapa productiva y estresante. Llegaba mitad de mes y había que pagar los sueldos... y a recurrir a Pedro, otra vez".
Se añadió su labor como escritor, con obras como Labores Tradicionales en Aragón editada por el Gobierno de Aragón, otro de Editorial Pirineo, otro de Así Vivimos con El Periódico de Aragón.
Tras Plaza Mayor, le asaltan sus inquietudes por las piedras rituales y funcionales que planteó a la televisión autonómica con el título de Los Secretos de las Piedras. Dos temporadas que le permitieron recoger información de pueblos que le enviaban sobre piedras con leyendas. Año y medio de Raíces Vivas con tradiciones, costumbres, romerías y oficios...
Ha recalcado Fogones Tradicionales de Canal Cocina, el más longevo programa de gastronomía, que sigue en marcha. Ya ha entregado los de agosto y le han encargado otro para enero. Ha acabado en un libro galardonado en los Gourmand Awards.
Botón de Oro de Youtube por su millón de suscriptores, dos millones de seguidores en Facebook y 300.000 en Tiktok
Y llega el momento redes sociales movido con sus hijos. Hace poco más de dos años, ponen los documentales en Youtube. Cada día son medio millón de visionados, ya 300 millones, más de 1 millón de suscriptores que le han conferido el Botón de Oro, y Facebook con dos millones de seguidores. En TikTok, 300.000. "Hemos ido de un Súper 8 que podías proyectar en un festival y ahora está por todo el mundo".
Además de la gratitud a su familia, a Camarero o a Gari, ha querido reconocer a sus personajes: a Josefina Loste o Anita en San Juan de Plan, Hilario Artigas en Agüero, Fabián en Burgos y dos mayores del Pirineo Navarro, Javier Goikoa y Jesús Mari Larrañeta, con los que va a grabar un programa.
¿Cuáles son las tres claves que identifica Eugenio? "Constancia, ilusión y curiosidad. Y esas de momento no me fallan. Toda esta trayectoria ha sido en esta ciudad, donde nací, donde trabajé, donde me crié, donde parece ser que era muy difícil que se podía hacer cine, pero hemos demostrado que no".
ORDUNA
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha agradecido la vocación social y el fomento de la cultura del Club Rotario con un acto como el de esta tarde. "Mi más sincera gratitud por el trabajo por esta tierra".
De Eugenio Monesma, ha recalcado el recorrido profesional y vital coherente y distinguible de Eugenio Monesma, cuya figura es "representativa del amor a la tierra y las gentes que la pueblan". "Ha permitido fijar para nuestro conocimiento y las generaciones venideras oficios, actividades, celebraciones e historias de ese pasado que nos define como oscenses y altoaragoneses".
"Ha permitido convertir en universal un acervo cultural local". "Es un verdadero tesoro que no podemos sino agradecer", ha concluido la primer edil en su primer discurso tras la toma de posesión.
Tras elogiar los valores rotarios, ha comprometido el respaldo del ayuntamiento que preside para mejorar la sociedad en la consecución de sus demandas y la mejora de sus necesidades. "Es la misma actitud que planteamos para la cultura. Huesca va a ser una referencia cultural. Ha sido una seña de nuestra ciudad y queremos volver a la senda que nos convirtió en una ciudad admirada".
LA INSPIRACIÓN ROTARIA PARA EL PREMIO
Eduardo Cuello ha sido el encargado, tras la presentación de Manuel Tresaco, de glosar la figura de Eugenio Monesma, con el que ha vivido el mismo tiempo generacional, los mismos espacios de convivencia y experiencias de infancia "feliz, creativa y en positivo".
Crecieron juntos en el barrio de la Catedral, cursaron la enseñanza en Salesianos y ha remembrado a Eugenio Padre, carpintero en Nisarre. "Pero esta distinción lo es de valores y no de recuerdos ni nostalgia, y Eugenio, desde su sencillez y cercanía atesora sin aspaviento alguno un humanismo profundo que se manifiesta en esa especial sensibilidad de carácter que le ha conducido, a lo largo de su existencia en un extenso y variado recorrido, por senderos nunca fáciles.
Ha recomendado el documental de "youtube" titulado "Eugenio Monesma, 40 años de vida", "verdadera y sensible autobiografía". Ha retrocedido a los primeros tiempos del Festival de Films Cortos de Huesca, a su vinculación con Ángel Gari (distinguido por los rotarios en 2008) y a su vinculación al Instituto Aragonés de Antropología.
Tras explicitar los éxitos como influente en las redes, ha concluido que "nos ha transmitido de forma directa y visual la esencia de la vida y personajes de gran humanidad, de una sociedad hoy ya desaparecida. Su trabajo convertido en un grant esoro nos permite ahora y en el futuro el conocimiento de importantes valores y formas de vida de una sociedad que son referencia del significado histórico de territorios ye spacios de convivencia, constituyendo obligada referencia de los cambios y evolución humana".
Su trabajo, concluye, es un "principal y auténtico relato histórico de un periodo que es referencia en el tiempo de los modos de vida de las personas en unos territorios que han sufrido en gran parte el abandono y la decadencia".
La presidenta del Club Rotario, Rosa Peiretó, ha citado a la presidenta mundial, Jenifer Jones, y ha querido imaginar "un mundo sin enfermedades, sin analfabetismo, sin pobreza", que aproveche sus recursos y exitenda "la tan necesaria paz".
"Para eso trabajamos con responsabilidad, con vocación de servicio, organización" para atender las acuciantes necesidades. Eugenio Monesma, ha concluido, "pone sobre la mesa cuestiones sociales de primer orden. Este reconocimiento es a su labor como antropólogo, etnógrafo, cineasta con una trayectoria de más de 40 años de patrimonio aragonés y de toda España. Gracias por darnos la oportunidad de amar nuestro patrimonio y contribuir a preservarlo".