Este Jueves Santo se celebra la Enclavación de Ayerbe, fiesta declarada de Interés Turístico que Aragón, que regresa tras la pandemia con más ganas que nunca para celebrar su 18 edición.
La recreación de la crucifixión de Cristo con vecinos de la localidad es uno de los eventos más esperados de la Semana Santa ayerbense. El acto comienza la noche del Jueves Santo al Viernes Santo a las 00:00 y consiste en recrear los últimos momentos de la Pasión de Cristo. Las caídas, la crucifixión y el descendimiento estarán presentes esa noche en la plaza Ramón y Cajal, junto con la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Cristo de Huesca, las Carraclas de Alcalá de Guerrea y la Cofradía de la Sangre de Cristo de Ayerbe, invitadas este año para finalizar el acto solemne.
“Entre la multitud, la única iluminación serán las antorchas este Jueves Santo a las doce de la noche en Ayerbe. Jesús revivirá las caídas, la crucifixión y el descendimiento de la cruz con la Torre del Reloj y el Palacio de los marqueses de Urriés como telón de fondo. Solo el efecto de una tormenta, la ‘rompida’ de la hora y las voces del Orfeón Reino de los Mallos quebrarán el riguroso silencio que acompaña la representación”, explica Marcos Sierra, gestor cultural del Ayuntamiento de Ayerbe.
Además de este evento, el más importante de la Semana Santa ayerbense, la localidad está celebrando diversos actos esta semana, con la Cofradía de la Sangre de Cristo que recorre las calles de la localidad en varias ocasiones, sacando un total de siete pasos. El Viernes Santo se celebrará la procesión del Santo Entierro recreando la Pasión de Cristo y cerrándola con el Cristo de la Cama escoltada por romanos.