Más de 400 niñas y niños de diez colegios diferentes han participado este viernes en la segunda Jornada de los Derechos de las Niñas y los Niños que se ha centrado en el derecho que tienen los menores a la educación.
Durante toda la jornada, organizada por el Ayuntamiento de Huesca a través de la Ciudad de las Niñas y los Niños y por el Justicia de Aragón, se ha reflexionado sobre el conocimiento y la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño en la sociedad actual.
En la jornada han participado los colegios Pirineos- Pyrénées, Sancho Ramírez, Pío XII, San Vicente, Pedro J. Rubio, Santa Ana, El Parque, Juan XXIII y Aspace. Además, también ha estado presente en la Jornada y ha dado a conocer su trabajo el CEIP Ramón y Cajal de Alpartir.
También ha intervenido Andrés Esteban, asesor de menores del Justicia, que se ha referido al Informe y la Oficina de Infancia y Adolescencia de esta institución.
Le ha sucedido en las alocuciones Salvador Berlanga, doctor en Educación, exdirector del CRIE de Alcorisa y divulgador del derecho a la educación, y ha desarrollado su intervención bajo el epígrafe "la educación nos hace libres". Berlanga ha pedido a los escolares que "cuiden y mimen" a su profesorado y ha observado que casi todo el mundo recuerda, al menos, a algún docente que le influyó en su vida. También indicó que "algo se está haciendo mal", cuando en Infantil se "comen a besos" a sus maestros y maestras y en 5º de Primaria "pasan" de ellos.
"Si ponemos todos de nuestra parte, la escuela podría ser mucho más divertida", ha comentado, y ha agregado también que, "cuando un niño o una niña sonríe, aprende".
Berlanga les ha recordado a los niños que la sociedad les protege, que tienen derechos, que los conozcan y que apliquen también su correspondiente cuota de responsabilidad.
"Si ponemos todos de nuestra parte, la escuela podría ser mucho más divertida"
Tras el descanso, amenizado con juegos, se ha procedido a desarrollar dos paneles de experiencias en los que los escolares han explicado cómo trabajan sus derechos en los colegios. Los niños y niñas del CEIP Ramón y Cajal de Alpartir, un centro referente por el respeto a los derechos de la infancia, han explicado que recurren a la participación y a la utopía como cauces hacia esa escuela inclusiva.
Han explicado que disponen de representantes del alumnado, que son elegidos mediante votaciones, y han destacado la implicación en la comunidad educativa del alumnado, profesorado, familia y asociaciones para que el escolar se sienta protegonista del proyecto educativo.
El Ramón y Cajal de Alpartir, una localidad de 600 habitantes, cuenta con 42 niños y niñas entre infantil y primaria y 5 docentes. Colaboran con numerosos colectivos, porque, en un futuro, se incorporarán a ellos, y realizan actividades, por ejemplo, el 8M y el 25 N, con el de mujeres, acuden las personas mayores a elabora recetas y efectúan recogidas de basura en la naturaleza, como parte de su implicación medioambiental.
Después, La Ciudad de las Niñas y los Niños de Huesca, integrado por 26 escolares de 5º y 6º de doce colegios, han explicado cómo es su organización, objetivos y líneas de participación, y las herramientas de que disponen para escuchar al resto de niños y niñas de la capital. Han asegurado que realizan su labor con alegría y libertad y, a veces, con un punto de vergüenza, a la hora de expresar sus ideas.
En el segundo panel, han intervenido los colegios Pirineos Pyrénées, Santa Ana, El Parque y Juan XXIII. Algunas de las ideas que han lanzado es que todos los niños tienen el mismo derecho a la educación, a no ser discriminados y se merecen el mismo respeto. Se sienten acompañados cuando sus familias participan en actividades del cole y creen que es positivo que exista un entendimiento con el centro. Algunos niños han pedido que se promocione el braille y la lengua de signos, que haya más orientadores y actividades más divertidas para aprender. Que se combata el bulling y que no se abuse de la tecnología en las aulas.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha incidido en la importancia de estas jornadas, “porque las experiencias que se comparten nos enriquecen a todos”, y ha remarcado que el proyecto de la ciudad de las Niñas y los Niños de Huesca lleva más de diez años “poniendo en valor la ciudad y la participación infantil”.
El lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, ha incidido en que la sociedad aragonesa “tiene que ser capaz de oír a los menores, el foco lo tenemos que centrar en lo que los menores nos puedan decir a los que tenemos responsabilidades”.
Por su parte, la vicerrectora del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, Marta Liesa, ha recordado que la Universidad también está implicada en el proyecto desde su creación a través de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.
El acto ha finalizado con la canción "nadie se quede atrás", de Salvador Berlanga.