Un estudio del IPE revela el aumento de carbono en los lagos pirenaicos desde 1950 que influiría en el cambio climático

Podría estar relacionado con los cambios en la estacionalidad de las precipitaciones y la mayor productividad de algas

DH
31 de Mayo de 2023
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Un lago en el Pirineo
Un lago en el Pirineo

Un estudio liderado por el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha constatado el aumento exponencial, desde mitad
del siglo pasado, en los aportes de sedimentos y en la acumulación de carbono orgánico gracias a un muestreo llevado a cabo en seis lagos de alta montaña del Pirineo para evaluar la respuesta regional al cambio global actual en las montañas mediterráneas de gran altitud, resultados que acaban de publicarse en la revista académica Scientific Reports. Los lagos de alta montaña son uno de los elementos más emblemáticos y valorados de los paisajes montañosos, pero también uno de los ecosistemas más vulnerables.

Alejandra Vicente de Vera García, investigadora del IPE y primera firmante del artículo, destaca que los mayores cambios durante el último milenio en el aporte de sedimentos y la acumulación de carbono orgánico se produjeron, en todos los casos, a partir de 1850 y 1950 de nuestra era. “Este aumento de los flujos de sedimentos en las últimas décadas podría estar relacionado con los cambios en la estacionalidad de las precipitaciones, es decir, más lluvia invernal frente a nieve, y el consiguiente mayor potencial erosionador de la escorrentía”, explica Vicente de Vera, cuyo equipo ha realizado el transecto en lagos situados a entre 1.870 y 2.630 metros de altitud en los Pirineos occidentales y centrales de España.

La investigadora señala que, antes del siglo XX, también hubo fases con altos flujos de sedimentos a los ibones pirenaicos durante periodos de mayor presión humana, como la Edad Media, y durante algunas fases más húmedas de la Pequeña Edad de Hielo (siglos XIV al XIX), pero con mayor variabilidad entre los lagos.

Por otra parte, el reciente aumento de la acumulación de materia orgánica y los cambios en las asociaciones de algas diatomeas se debería a la mayor productividad de los lagos, causada por el aumento de las temperaturas y el incremento de los aportes de nutrientes por deposición atmosférica.

El trabajo forma parte de la investigación en la red REPLIM en la que se monitorizan los impactos de la variabilidad climática y las actividades humanas (geoportal del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático, OPCC: https://opcc-ctp.org/es/geoportal). Las tendencias recientes de los flujos de sedimentos y de carbono demuestran el rápido aumento del impacto humano y del calentamiento global, que ha afectado no solo a la dinámica ecológica de los lagos alpinos sino también al ciclo hidrológico de las cuencas de montaña.

El equipo incluye personal investigador del Instituto Geológico y Minero (IGME-CSIC), la Universidad de Salamanca, la Universidad de Valencia, el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-
CSIC), CREAF y la Universidad Pontificia Católica de Chile.

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