Fallece el sacerdote Luis García Torrecilla en Huesca con 90 años de edad

El reverendo nacido en Alagón ha desarrollado una larga trayectoria en la Diócesis de Huesca donde ha dirigido el Seminario, ha sido párroco en San Lorenzo y vicario general

23 de Febrero de 2024
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José Antonio Satué y Luis García Torrecilla
José Antonio Satué y Luis García Torrecilla

El reverendo Luis García Torrecilla ha fallecido este jueves en Huesca con 90 años de edad, tras una larga ejecutoria pastoral que ha dejado gratos recuerdos a sus compañeros de iglesia y entre las muchas personas que disfrutaron de su labor sacerdotal. La capilla ardiente está instalada en la Residencia Padre Saturnino López Novoa (calle Teruel, 1), en horario de 16:30 a 20:30 horas. El funeral por el eterno descanso de su alma tendrá lugar este sábado 24 de febrero a las 11:00 horas en la Santa Iglesia Catedral de Huesca.

Nacido en Alagón (Zaragoza) el 15 de diciembre de 1933, fue ordenado sacerdote en Zaragoza por monseñor Casimiro Morcillo González el 15 de agosto de 1958. Licenciado en Teología. entre sus funciones pastorales en la Diócesis de Huesca destacó la de rector del Seminario Conciliar entre 1967 y 1971; vicario general entre 1981 y 1989, archivero diocesano entre 1989 y 2021; delegado de Liturgia entre 1989 y 1996; párroco de la Basílica de San Lorenzo entre 1993 y 1998, vicario parroquial de San Lorenzo entre 2005 y 2007 y Capellán de las Hermanas de Santa Ana (Guardería San José) desde 2007.

Su delicada situación física motivó su traslado a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la que ha vivido los últimos dos meses en los que la enfermedad ha ido minando su natural resistencia física hasta el fallecimiento. Deja imborrables recuerdos en sus compañeros como el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, con el que compartió destino en la parroquia de la Basílica de San Lorenzo, que se ha despedido "con lágrimas y gratitud". Y agrega que "asumimos la misión de sostener a otras personas como ellos nos han sostenido y nos sostienen desde el cielo".

José Antonio Satué lo define como un hombre "inteligente, sensible, trabajador... y un poco tozudo". Los atributos de un buen aragonés. Descanse en paz.

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